David Álvarez |
Madrid (EFE).- Las altas temperaturas y las previsiones de cifras récord en el turismo en España han impulsado a sectores alternativos como el del campin, con una ocupación media del 90 % este agosto, y el del caravanin, con el 75 % de las plazas de su parque de alquiler reservadas para este verano.
La presidenta de la Federación Española de Campings (FEEC), Ana Beriain, destaca en declaraciones a EFE que este tipo de alojamiento es el segundo a nivel nacional, y que continúa creciendo “año tras año” gracias a la moderación de los precios en esta actividad, a pesar de la inflación y una rentabilidad más baja.
Durante este verano, el sector ya ha registrado 40 millones de pernoctaciones y 9 millones de turistas cumpliendo con las previsiones iniciales.
En relación a los precios, Beriain asegura que se podrán seguir manteniendo, y resalta que “han intentado guardar el ritmo de moderación” preservando la relación calidad-precio, con un gasto medio por familia de 140 euros, lo que “no son malas cifras” pese a la bajada en el consumo interno del 20 %.
Subida de tarifas por encarecimiento de suministros básicos
Según la FEEC, los establecimientos han subido sus tarifas un 5 %, la mitad de lo que se han encarecido suministros básicos como la luz, agua o gas, siendo los servicios más afectados los de restauración y actividades deportivas y lúdicas.

Las condiciones climatológicas y la alta ocupación han provocado que la temporada de campin se extienda hasta septiembre y su primera quincena, e incluso octubre “siempre que el tiempo lo permita”, impulsado por el turismo nacional, el cual ha aumentado un 40 % en los últimos 10 años, de acuerdo con Beriain.
Se espera que los establecimientos en la zona mediterránea de la Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia y Barcelona tengan una ocupación media superior al 90 %, unos niveles que también se alcanzarán en el norte del país, en Galicia, Cantabria, Asturias y País Vasco, si el clima acompaña.
El campin, acostumbrado a ser una alternativa barata, ha sabido modernizarse con el “glamping” o campin glamuroso, y ha atraído a “nuevos turistas que antes utilizaban otro tipo de alojamientos”, lo que ha hecho que estas instalaciones amplíen sus servicios.
Los bungalows estarán prácticamente al 100 %, y las parcelas al aire libre para autocaravanas, campers y caravanas a un 80 % de ocupación.
50.000 alquileres de autocaravanas este verano
Otro de los sectores a los que la pandemia ha beneficiado -al igual que al campin- por su contacto con la naturaleza y la distancia social es el de las autocaravanas y campers.
El delegado ejecutivo de la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar), Raúl Vaquero, recuerda a EFE que la subida en el sector comenzó en 2018 con un incremento del 260 % hasta 2020, pero que la falta de componentes provocada por la guerra de Ucrania lo ha frenado un 40 % en el último año y medio.
“La gente compra antes alimentos que una caravana”, sostiene Vaquero sobre esta evolución a la baja, provocada también por la subida de los tipos de interés que afecta a posibles financiaciones de estos vehículos y que estaría provocando en la actualidad una caída del 25 %.

El alquiler medio de uno de estos vehículos ronda los 7 días, según los datos ofrecidos por Aseicar.
Sólo para los meses de verano se han suscrito 50.000 contratos de alquiler, que se suman a los 170.000 vehículos en propiedad y a unos 50.000 extranjeros.
El alargamiento de la temporada se debe, principalmente, a las altas temperaturas, que ya no concentran a los turistas en agosto y que atraen al extranjero, el que más está creciendo, a septiembre, dice Vaquero, que admite, eso sí, que esta temporada atípica ha provocado huecos en las reservas hasta julio.
Gasto en comercios o restauración
Las previsiones de ingresos derivados del caravanin en comercios o restauración son de 230 millones de euros, con un gasto medio diario por vehículo de 150 euros y siete días de ruta de media.
En materia de precios, Vaquero afirma que se han incrementado mucho ya que no hay vehículos disponibles y ha subido la financiación en “una tormenta perfecta que no es una cuestión de falta de clientes, sino un tema coyuntural”.
Comunidades como Cataluña y País Vasco han experimentado un crecimiento con familias y gente joven con un impacto social que “el sector no había tenido nunca y que está tirando del carro de compra”, sostiene Vaquero.
Este tipo de cliente alquila dichos vehículos para realizar actividades como surf o “rafting”, concretamente campers, a diferencia del sénior prejubilado de hace 10 años.