Una mujer introduce su voto en una urna en un colegio electoral del centro de Sevilla. EFE/ Julio Muñoz.

Elecciones 23J: ¿La abstención lleva a la victoria a la derecha?

Sara Comendador Sotos |

Madrid (EFE).- Cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidió convocar elecciones para el 23 de julio, muchos se echaron las manos a la cabeza al coincidir la fecha con las vacaciones de gran parte de los españoles. El hecho de que cayera en periodo vacacional podría llevar a la inmovilización del electorado, pero ¿a quién beneficiaría la abstención? ¿A la derecha o a la izquierda?

Uno de los grandes tópicos electorales es que una alta abstención desmoviliza a la izquierda y favorece a que se conforme una mayoría de derechas. ¿Cuánto de verdadero hay en ese tópico?

Mayorías socialistas con altos porcentajes de participación

Grandes victorias del PSOE en España, como la de Felipe González en 1982 o la de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, se han producido en comicios con alta participación y con datos de abstención por debajo del 25%: de un 20,03% en 1982 y un 24,34% en 2004. 

Pese a esto, también ha habido momentos en la historia de la democracia española en los que el PP ha ganado las elecciones con bajos niveles de abstención. Ocurrió en 1996, cuando llegó Aznar a la Moncloa con un 22,62% de abstención.

El secretario general  del PSOE,  Felipe González (C), y Alfonso Guerra (d), saludan desde uno de los balcones del hotel Palace a los seguidores y simpatizantes del PSOE tras conseguir la victoria en las elecciones del 82
Felipe González y Alfonso Guerra saludan desde el hotel Palace a los seguidores del PSOE tras la victoria en 1982. EFE

Victorias del PP con altos niveles de abstención

Es cierto que la tendencia en los últimos 22 años ha sido ver victorias del PP con niveles de abstención superiores al 30%.

De hecho, el 28 de abril de 2019, cuando el PSOE se hizo con la victoria en las generales, la abstención disminuyó en comparación con los años anteriores. Se alcanzó una participación del 71,76%. 

Sin embargo, en la repetición electoral de noviembre de ese mismo año, en la que también ganaron los socialistas, se tuvo la cifra más alta de abstención de la serie histórica: 33,77%.

El director de Opinión Pública y Estudios Políticos de Ipsos, José Pablo Ferrándiz, aporta un aspecto que ayuda a entender esta excepcionalidad, en declaraciones a EFE: “En esa repetición electoral hubo una desmovilización prácticamente idéntica del electorado de izquierda y del electorado de derecha”.

Y añade: “Algo totalmente raro es que hubo un empate entre los dos bloques a 11 millones de votos aproximadamente”. El politólogo achaca la victoria socialista con baja participación a que ambos bloques estuvieran desmovilizados.

Gráfico de elaboración propia a partir de los datos de resultados electorales del Ministerio del Interior, disponibles en https://infoelectoral.interior.gob.es/opencms/es/elecciones-celebradas/resultados-electorales/

Picos de participación: cambio de ciclo

Entonces, ¿qué hay de cierto en este tópico? Si echamos un vistazo a los datos, podemos afirmar que el Partido Socialista ha obtenido más victorias con baja abstención que el Partido Popular. Aun así, no es algo que se repita siempre. Lo que parece estar claro es que se dan picos de participación cuando hay un cambio de ciclo

Por ejemplo, en 1996 cuando ganó el PP tras 14 años de gobierno de Felipe González, hubo una abstención del 21,92%. Algo similar sucedió en 2004, cuando llegó José Luis Rodríguez Zapatero a la Moncloa con una abstención del 22,74%. 

“Habitualmente, la derecha obtiene mejores resultados cuando se produce una desmovilización que la izquierda”, comenta Ferrandiz, “sobre todo cuando hay gobiernos de izquierda, que está hipermovilizada”.

Mariano Rajoy, Francisco Álvarez Cascos, José María Aznar, Ana Botella y Rodrigo Rato saludan desde el balcón de la sede del PP a los simpatizantes allí congregados, tras conocer los resultados de las elecciones generales de 1996
Mariano Rajoy, Francisco Álvarez Cascos, José María Aznar, Ana Botella y Rodrigo Rato saludan desde la sede del PP tras los resultados de 1996. EFE/Óscar Moreno.

¿Qué podemos esperar en las elecciones del 23J?

Las elecciones del 23 de julio son algo especiales por coincidir con las vacaciones de un gran número de españoles llamados a votar.

La mayoría de encuestas apuntan hacia el cambio de ciclo político y, aunque este suela producirse acompañado de una gran participación, Ferrándiz esperan que el porcentaje de participación sea similar al de noviembre de 2019.

“Serían unas elecciones de cambio con baja participación o participación moderada”. El politólogo explica que estiman que el porcentaje de participación se encuentre en torno al 70%, por debajo de la media.

¿Hay antecedentes de cambio de ciclo con baja participación? En 2011, con un 31’06% de abstención, el PP se alzó con la victoria, después de dos legislaturas del PSOE. Aun así, el contexto de ambas elecciones es radicalmente distinto. En 2011 lo que llevó a parte del electorado progresista a quedarse en casa fue la crisis económica.

Una persona ejerce su derecho al voto en un colegio electoral de Sevilla
Una persona ejerce su derecho al voto en un colegio electoral de Sevilla. EFE/ Raúl Caro.

Actualmente, todo lo contrario. “Los ciudadanos consideran que su economía personal está bien, nada que ver con 2011”, asegura Ferrándiz, quien explica que ahora no es la economía, sino otras motivaciones, las que juegan un papel relevante en campaña. “Tiene que ver sobre todo con cierta desafección de una parte importante del electorado del PSOE con el gobierno actual”, zanja.

Según explica el director de Opinión Pública y Estudios Políticos de Ipsos, son motivos relacionados con la cuestión identitaria: “En el momento que mencionas el tema de Cataluña, el cambio de la ley de secesión, el indulto a los políticos catalanes, ahí es cuando detectas que es el motivo”.

¿La izquierda está desmovilizada?

En las elecciones autonómicas del 28 de mayo se detectó una desmovilización del electorado del PSOE y un traslado del voto de la izquierda alternativa a las candidaturas socialistas.

“Lo que estamos viendo ahora es que esa movilización de la izquierda alternativa sigue siendo elevada”, comenta José Pablo Ferrandiz. Según el experto, es el centroizquierda, que correspondería al votante tradicional del PSOE, el que está desmovilizado.