Retiran la custodia a la madre que se arrojó con su hija desde un quinto piso en Áviles, Asturias. EFE/Eloy Alonso

Retiran la custodia a la madre que se arrojó con su hija desde un quinto piso

Avilés (Asturias) (EFE).- El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Avilés ha acordado hoy quitar la custodia a la madre que ayer se arrojó con su hija en brazos desde un quinto piso de un edificio de Avilés y dársela al padre, que ha sido puesto en libertad tras declarar por una pelea que mantuvo con su suegro, que ha ingresado en prisión por intento de homicidio.

Madre e hija permanecen desde ayer ingresadas en UCI del Hospital Universitario Central de Asturias, la mujer en estado grave pero estable, y la niña con lesiones de distinta consideración que no hacen temer por su vida.

Horas antes de que la madre se precipitaran al vacío con su hija, el abuelo, de 65 años, había mantenido una reyerta con el padre de la menor en la que llegaron a utilizar un bate de béisbol, un martillo, un cuchillo de cocina y un espray de pimienta, al parecer, por problemas relacionados con la custodia de la menor y el régimen de visitas.

Por estos hechos, el magistrado titular del juzgado de guardia de Avilés ha dictado un auto de prisión y ordenado su trasladado inmediato al Centro Penitenciario de Asturias para el abuelo, a quien en principio, atribuye un delito de quebrantamiento de orden de alejamiento y homicidio en grado de tentativa.

Sin perjuicio de que esta calificación puede modificarse a lo largo de la instrucción del procedimiento, el magistrado le atribuye otro de quebrantamiento ya que la pelea se produjo a pesar de que tenía vigente una orden de alejamiento de la expareja de su hija.

Quitan la custodia a la madre y le dan la patria potestad de su hija en exclusiva al padre

Al padre de la menor le ha dejado en libertad, aunque seguirá unido a la causa como presunto autor de un delito de lesiones, y le ha otorgado la custodia de su hija de acuerdo con el artículo 158 del Código Civil, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

Su abogada defensora, Sofía Duart, ha agregado que el juez no sólo ha quitado la custodia a la madre y dado la patria potestad en exclusiva al padre sino que ha dictado una orden de alejamiento de la niña y progenitora, a la que no ha reconocido tampoco un régimen de visitas, tal y como había solicitado la Fiscalía.

La abogada de oficio del abuelo, María Luisa Nevado, ha señalado que su cliente, que presenta muchos puntos en la cara y un brazo en cabestrillo, aún se encuentra en “shock” y que, aunque se muestra tranquilo, no está segura de que tenga “plena conciencia de lo que está ocurriendo”.

La pelea previa a raíz del régimen de visitas

En su declaración ante el juez, según la abogada, reconoció los hechos y los justificó en la tensión y nervios que había provocado en toda la familia el hecho de que el padre de su nieta hubiese recuperado el régimen de visitas.

Al parecer, estos hechos podrían haber llevado a la madre de la niña a tomar la decisión de arrojarse por la ventana de su casa, situada en un quinto piso del número 38 de la avenida de Los Telares de Avilés.

Tras coger una escalera para salir por la ventana, la madre agarró a la niña en brazos y mientras ésta gritaba que no la tirara se tiró al vacío en cuestión de segundos, según señalaron a EFE algunos testigos que presenciaron los hechos desde un bar que hay frente al edificio.

Madre e hija cayeron sobre un coche que amortiguó el golpe antes de que ambas acabaran tendidas sobre la acera.

La madre estuvo en el sistema sobre casos de Violencia de Género

La madre había estado también incluida en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, conocido como Sistema VioGén, hasta 2020, y entre 2016 y 2018 el padre tuvo vigente una orden de alejamiento.

La primera denuncia por violencia de género que consta data de 2016, cuando la niña era un bebé, pero la mujer salió del sistema VioGén en 2020 al no recibirse nuevas denuncias pasado un tiempo.

Tras saltar por la venta, la abuela de la niña, que reside también en el mismo edificio, se intentó cortar las venas en la bañera al sufrir un ataque de ansiedad por lo sucedido, aunque las lesiones que se autoinfringió fueron de carácter leve.