Rueda de prensa del secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez (d), y la portavoz nacional, Patricia Guasp, en una imagen de archivo. EFE/ Chema Moya

Ciudadanos se aferra al repunte en los sondeos para coger aire ante las generales

Alicia López |

Madrid (EFE).- Ciudadanos (Cs) se agarra al ligero repunte que reflejan algunas encuestas para minimizar el desastre que se les viene encima el 28M y poder así darse un respiro de cara a las generales en las que esperan sobrevivir aunque sea solo con un escaño.

El partido naranja se presenta en las doce comunidades que celebran elecciones en mayo, en todas las capitales de provincia, salvo Zamora, y en otros municipios hasta sumar unas 800 listas, una cifra sustancialmente inferior a las 1.900 candidaturas con las que concurrieron en 2019.

Pero además, ni de lejos se acercarán a los resultados que tuvieron en esos comicios de hace cuatro años, cuando consiguieron el 8,25 % de los votos en las municipales y 2.788 concejales, entrando en los gobiernos de varios ayuntamientos, entre ellos el de la capital.

La candidata de Ciudadanos (Cs) a presidir Baleares, Patricia Guasp , en el acto de presentación de su candidatura
La candidata de Ciudadanos (Cs) a presidir Baleares, Patricia Guasp , en el acto de presentación de su candidatura. EFE/Cati Caldera

En las autonómicas también tuvieron muy buenos resultados y lograron gobernar con el PP en Murcia, Castilla y León y Madrid -tuvieron también Andalucía- y opciones de hacerlo con los socialistas en otros territorios como Aragón, pero Albert Rivera impuso el veto al PSOE, igual que hizo con Pedro Sánchez, cerrando puertas que, salvo sorpresas, no volverán a abrirse.

La consigna es entrar en gobiernos con el PP y el PSOE

Ahora la consigna es otra: entrar en gobiernos con el PP y el PSOE y disposición a llegar a pactos de gobernabilidad con Podemos y Vox, aunque todo apunta a que no tendrán opciones para que esos escenarios se puedan plantear.

En todo caso, fuentes de Cs se muestran optimistas sobre sus posibilidades en Baleares, Aragón, Madrid, Murcia, Comunidad Valenciana y Asturias y es en estos lugares donde los naranjas van a echar el resto en la campaña para conseguir mantenerse a flote si bien de las instituciones madrileñas ya salieron en las elecciones adelantadas de 2021 perdiendo de un plumazo los 26 escaños que tenían.

También aseguran estar muy cerca de conseguirlo en once capitales de provincia, especialmente en Madrid, Valencia, Alicante, Córdoba o Ávila, aunque está por ver que esa tendencia alcista que los sondeos reflejan desde que la nueva dirección tomó posesión en enero -con Patricia Guasp y Adrián Vázquez- sea suficiente.

La vicealcaldesa de Madrid de Ciudadanos, Begoña Villacís, en una imagen de archivo.
La vicealcaldesa de Madrid de Ciudadanos, Begoña Villacís, en una imagen de archivo. EFE/Zipi

Ciudadanos abrirá la campaña en Palma, donde Guasp aspira a mantener su escaño en el Parlamento balear, y cerrarán en la capital confiando en que Begoña Villacís siga teniendo tirón pese a sus devaneos con el PP hace tres meses y las recientes fugas que ha sufrido hacia el partido de Alberto Núñez Feijóo.

Fugas que se han repetido en muchos lugares de España y que han dejado a Cs descapitalizado y con perspectivas de futuro poco esperanzadoras pese a los intentos de rescatar el partido que está haciendo la ejecutiva con nuevas directrices para resituarse claramente en el centro.

Restan importancia al previsible hundimiento

No obstante, ellos restan importancia al previsible hundimiento que se les avecina y se remontan a sus comienzos para recordar que la situación entonces era “Chechenia, muy dura”, apuntan algunas fuentes, al mencionar que Rivera “estuvo siete años picando piedra” con tres diputados en el Parlamento de Cataluña.

Insisten además en que todos los partidos liberales europeos han pasado por horas bajas y han salido adelante, algunos, como el alemán, llegaron a desaparecer del parlamento y ahora forman parte del Gobierno de coalición.

Ciudadanos no ha dejado de perder músculo desde el desastre de las generales de noviembre de 2019 y de encadenar una crisis con otra, la última muy profunda por el control del liderazgo, en la que el pulso que echaron Arrimadas y Edmundo Bal dejó al partido roto, sobre todo en el Congreso.

En esta campaña, Cs pone todo el foco de su programa electoral en las familias y en las clases medias, con medidas dirigidas a resolver los problemas que están padeciendo, y también en “ensanchar” el centro político.