El presidente del PP de la Comunitat Valenciana y próximo president de la Generalitat gracias al acuerdo alcanzado este martes con Vox, Carlos Mazón. EFE/Manuel Bruque

El PP valenciano reivindica Educación y Sanidad mientras avanza en su coalición de gobierno con Vox

València, (EFE).- El PP y Vox han mantenido este miércoles su primera reunión para avanzar en el desarrollo del pacto de gobierno alcanzado en la Comunitat Valenciana, en la que no se ha hablado aún de estructura del ejecutivo autonómico, si bien el futuro president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha indicado que Educación y Sanidad son “claves” para el PP.

En la reunión, ha participado de nuevo, por parte del PP, el director de campaña, Miguel Barrachina, como en la reunión de ayer en la que se cerró el pacto, y se han incorporado las diputadas Laura Chuliá y María Gómez, mientras que por parte de Vox ha repetido el torero Vicente Barrera y se han sumado el diputado David García y el coordinador del grupo de Vox, Juan Pablo Cruz.

Primeras medidas en educación

Mazón ha señalado en declaraciones a la Cadena Cope que aún no han empezado a hablar del reparto de carteras entre PP y Vox -de momento se sabe que habrá 10 Consellerias, dos menos que ahora- y ha pedido ser “respetuoso con los tiempos”, aunque ha insistido en que considera clave “Educación y Sanidad”, y que tiene pensada una persona para Educación.

Asimismo, ha avanzado algunas de las primeras medidas que adoptarán en materia educativa, como eliminar la Oficina de Derechos Lingüísticos (a la que se ha referido como “Oficina de Policía Lingüística”), reforzar la inspección, “acabar con el procés a la valenciana” en las aulas y garantizar la “libertad educativa”.

Ha criticado también que el requisito lingüístico haya llegado a la Sanidad y que para consolidar una plaza de médico “cuenta lo mismo el valenciano que el doctorado”. “Ahora nos hemos enterado de que las cataratas se operan en castellano o valenciano, en lugar de bien o mal”, ha afirmado.

Mazón ha asegurado que su socio de gobierno es “perfectamente consciente” de que el PP tiene 40 diputados en el Parlamento valenciano y Vox tiene 13, por lo que el protagonismo le corresponde a los populares.

Reacciones al pacto PP-VOX

Las reacciones al pacto PP-Vox han continuado este miércoles, como las del presidente y líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha dicho en Esradio que el PSOE no tiene “ninguna legitimidad para dar lecciones” al PP sobre los pactos que lleve a cabo su partido, después de haber pactado con independentistas y con Bildu el Gobierno de España.

Feijóo ha dicho que el acuerdo entre PP y Vox para gobernar la Comunitat Valenciana se hizo después de que el partido que lidera Santiago Abascal accediera a retirar a Carlos Flores, condenado por maltrato, del gobierno y que era la única posibilidad para no tener que repetir las elecciones.

 La ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, que ha afeado al PP que “lejos de una línea roja” está poniendo a Vox “una alfombra roja”.

La cabeza de lista del PSOE al Congreso por Valencia y ministra de Ciencia, Diana Morant, ha lamentado que para el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, “derogar el sanchismo es abrazar a la extrema derecha y echarse en los brazos de Vox”, mientras que la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha considerado que Feijóo ha dejado “claro” que aspira en España a un gobierno de coalición PP-Vox: “Es evidente”, ha subrayado.

Garantizar los derechos sociales

Desde las filas de Podemos, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha alertado del riesgo de que con futuros gobiernos autonómicos y municipales entre PP y Vox los derechos sociales se conviertan en “limosna” y ha exigido que se garanticen porque, ha dicho, “no son algo de segunda categoría”.

En clave valenciana, el president de la Generalitat en funciones, Ximo Puig, ha afirmado que el pacto “era una historia anunciada” y que está preocupado por “el impacto que tendrá la ultraderecha en el Gobierno” autonómico, aunque considera que “el problema es el PP, que dejó arruinada a esta tierra”.

También el alcalde de València en funciones, Joan Ribó (Compromís), ha mostrado su sorpresa por la rapidez del acuerdo y ha advertido de que es “un aviso muy serio a todas aquellas personas que sean progresistas, de centro y democráticas”.