Madrid (EFE).- El clima de pactos entre PP y Vox que hace solo unos días fructificó con un acuerdo para gobernar juntos la Comunidad Valenciana y decenas de ayuntamientos ha estallado este martes en Extremadura, donde ya se habla abiertamente de repetición electoral, en medio de la controversia por la postura del partido de Santiago Abascal con la violencia machista.

La falta de acuerdo entre ambos partidos ha provocado que el PSOE mantenga la Presidencia de la Asamblea de Extremadura y Vox se quede fuera de la Mesa de la cámara, a diferencia de en Baleares, donde los de Abascal presiden el Parlamento desde hoy gracias a un pacto entre las dos formaciones.
El PP critica “la soberbia y ansia de poder” de Vox
Tras la constitución de la Asamblea extremeña, la líder regional del PP y candidata a la presidencia del Gobierno autonómico, María Guardiola, ha criticado “la soberbia y el ansia de poder” de Vox que, a su juicio, puede conducir a una nueva convocatoria electoral en Extremadura.
“Yo no puedo dejar entrar en el Gobierno a quienes niegan la violencia machista, a quienes usan el trazo gordo, a quienes deshumanizan a los inmigrantes y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI”, ha recalcado Guardiola durante una rueda de prensa.
Por su parte, Vox ha responsabilizado al PP de la falta de consenso en la constitución de la Asamblea de Extremadura que ha provocado que la Presidencia de la Cámara regional recaiga finalmente en la socialista Blanca Martín, aunque se mantiene abierto a la negociación, pues considera que aún hay tiempo para construir una alternativa política en la comunidad así como un Gobierno capaz de ejecutarla.

El vicepresidente político de Vox, Jorge Buxadé, que se ha desplazado a Mérida para asistir a la sesión constitutiva, ha dicho a los medios que lo sucedido este martes evidencia “lo que ocurre cuando se mantienen posiciones alejadas de la realidad política” y ha insistido en que su formación es “imprescindible” para construir una alternativa a la izquierda.
La polémica sobre la violencia machista
Como ha mencionado Guardiola, todo esto ha ocurrido en pleno recrudecimiento de la batalla ideológica a cuenta de la violencia de género, que los pactos PP-Vox, como el suscrito ahora en la Comunidad Valenciana y el firmado hace algo más de un año en Castilla y León, reducen a violencia “intrafamiliar”.
Sin ir más lejos, mientras la candidata popular a la Junta de Extremadura lamentaba hoy la postura de Vox en este tema, el nuevo presidente del Parlamento de Baleares recoge asiduamente en sus redes sociales opiniones contra la “ideología de género” como “un constructo woke”, e incluso contra quienes, como Núñez Feijóo en Galicia, estaban a favor de la vacunación “obligatoria” contra la covid.
En la polémica sobre la violencia de género se ha visto implicado en las últimas horas el propio líder del PP. El PSOE ha acusado a Alberto Núñez Feijóo de justificarla al hablar este lunes del “divorcio duro” del candidato valenciano de Vox Carlos Flores.
Desde las filas populares, Borja Sémper, ha aclarado que Núñez Feijóo no pretendía justificar la violencia machista sino que reproducía los argumentos de quienes minimizaron ante ellos su condena por violencia psíquica a su exmujer.
Mientras tanto, el pulso entre PP y Vox en otras comunidades donde hubo elecciones el 28M se mantiene en Aragón y Murcia, donde los candidatos populares, Jorge Azcón y Fernando López Miras, respectivamente, se mantienen firmes, como ha hecho María Guardiola en Extremadura, en no querer que la formación de Abascal entre en sus gobiernos autonómicos.
María Guardiola, el salto a las portadas de toda España por su transparente no a Vox
Con transparencia y, posiblemente, con innovación, dos claves que ya manejaba cuando era concejal en el Ayuntamiento del Cáceres allá por 2015, la líder del PP extremeño, María Guardiola, le ha dicho ‘no’ a Vox y esta decisión la ha llevado a saltar a las portadas periodísticas de toda España.
Esta cacereña, de 44 años, cuyo perfil profesional y político en el seno de su partido le permitió, en la etapa de Teodoro García Egea como secretario general del PP, situarse como sucesora de José Antonio Monago, está en numerosas noticias, editoriales y tuits.
“No puedo dejar entrar a quienes niegan la violencia machista”
“Yo no puedo dejar entrar en el Gobierno a quienes niegan la violencia machista”. Con esta frase, Guardiola ha sacudido la esfera política tanto en su partido como en Vox.
Con sinceridad a sus principios, Guardiola, casada y con dos hijos, ha defendido una Extremadura “inclusiva, moderna, respetuosa, permeable, solidaria y responsable”, y “donde el amor no admite matices”.
Funcionaria de carrera, con titulo superior de economista de la Administración autonómica y con plaza como jefa de sección de Promoción de I+D de la Consejería de Economía, Guardiola saltó a la política local cacereña de la mano de la entonces alcaldesa Elena Nevado, que la situó al frente de la Concejalía de Transparencia, Innovación, Economía, Hacienda y Desarrollo Tecnológico.
Decidida en su labor diaria y sensible a los problemas sociales, Guardiola siempre ha defendido la importancia de “escuchar, hacer y cumplir” en todos los ámbitos de la vida, y en las negociaciones con Vox lo ha llevado a rajatabla.
Ha escuchado a Vox en el marco de un acuerdo programático de gobierno, le ofreció la Presidencia de la Asamblea y el cargo de senador por designación autonómica que le corresponde al PP, todo ello para desbancar al PSOE, y ha cumplido con la línea roja que marcó: ni un paso atrás en materia de violencia de género.