Barcelona (EFE).- El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reclamado este domingo que el Gobierno español haga una declaración institucional de desagravio y reparación a la figura del expresidente de la Generalitat republicana Lluís Companys, fusilado en 1940 por el franquismo.
En declaraciones a los periodistas tras la ofrenda floral en motivo del 83 aniversario de la ejecución de Companys, Aragonès ha exigido que el Estado haga un “acto de desagravio” y asuma sus responsabilidades en el fusilamiento del expresidente.
“El Govern de Cataluña reclamamos al Gobierno del Estado una declaración institucional que restaure la figura del presidente Companys, que reconozca la injusticia de su procesamiento, que ponga de manifiesto la ilegitimidad del órgano que lo juzgó y que declare expresamente la nulidad de su sentencia”, ha subrayado Aragonès.
Sería también un reconocimiento a “toda una generación”
El presidente catalán, que previamente ha hecho también una ofrenda floral en el Fossar de Santa Eulàlia -el punto exacto donde Companys fue fusilado- junto con la presidenta del Parlament, Anna Erra, y la segunda teniente de alcalde de Barcelona, Maria Eugènia Gay, ha subrayado que este tipo de reconocimientos ya se han hecho en países como Alemania.
“Lluis Companys fue fusilado por la defensa de sus ideales, por ser un hombre republicano, catalanista y de izquierdas. Pero, sobre todo, lo fusilaron porque era el presidente de Cataluña. Fusilando a Lluis Companys querían fusilar lo que representaba un país entero”, ha enfatizado Aragonès.
Según el presidente, este acto de desagravio hacia Companys será también un reconocimiento a “toda una generación que después de haber defendido los derechos y las libertades de Cataluña, la democracia y la República, fueron represaliados, forzados a ir al exilio, encarcelados y muchos de ellos fusilados”.
“Gracias a su lucha, a su esfuerzo, a su perseverancia en los momentos más oscuros de nuestra historia, gracias a ellos, hoy estamos aquí, continuando la misma lucha, con los mismos valores republicanos, con el mismo compromiso con la justicia social y la libertad llena de la nación catalana”, ha remarcado.
Para Aragonès, este acto de desagravio y reconocimiento hacia la figura de Companys por parte del Estado es “absolutamente imprescindible para que se restaure la memoria histórica, el mejor antídoto contra el olvido.