Badalona (Barcelona) (EFE).- El edificio de la calle Canigó número 5 de Badalona ha sido desalojado este miércoles ante la aparición de grietas, y se ha convertido en el tercer inmueble desalojado, junto a los números 7 y 11, tras el derrumbe que sufrió hace unas semanas el 9 -todos de la misma promoción-, donde murieron tres personas.
Los vecinos han sido desalojados después de que esta mañana ha comenzado la inspección del inmueble por parte de la empresa contratada por el Ayuntamiento de Badalona, junto a los Bomberos de la Generalitat y el técnico municipal, según ha avanzado el alcalde Xavier García Albiol.
El pasado 6 de febrero, el edificio del número 9 de la calle Canigó sufrió un derrumbe parcial por causas que aún se desconocen y tres personas fallecieron sepultadas bajo los escombros.
La semana siguiente tuvo que desalojarse el número 7, contiguo al 9, por la aparición de unas grietas y el número 11, el otro colindante al derrumbado, tuvo que ser desalojado también ayer después de que unos vecinos detectaran grietas.
Una empresa especializada revisará toda la promoción
El alcalde anunció ayer que, aunque las revisiones de seguridad son responsabilidad de los vecinos, el ayuntamiento se ha adelantado contratando a una empresa especializada que ha comenzado esta mañana con los trabajos para revisar los 22 edificios construidos bajo la misma promoción, que agrupan a 420 viviendas.
En una atención a medios este mediodía desde la calle Canigó, el tercer teniente de alcalde, Daniel Gracia, ha expresado que esta mañana mientras llevaban a cabo una sesión informativa con la empresa para el inicio de las inspecciones han recibido una llamada del número 5 por unas grietas en los bajos.
Gracia ha detallado que, tras el aviso, han decidido comenzar por el número 5 y, una vez revisadas las grietas han determinado que eran “preocupantes”.
De forma conjunta, el técnico del ayuntamiento, la empresa especializada y los Bomberos han decidido desalojar el inmueble “porque había un riesgo de derrumbe inminente”, según ha manifestado.
Además, ha explicado que los vecinos han abandonado el edificio con sus enseres imprescindibles cuando han sido avisados del desalojo y que, una vez se hayan apuntalado los bajos, podrán volver a entrar para recoger más objetos personales.
El teniente de alcalde ha detallado que el edificio derrumbado y los tres desalojados por grietas suman un total de 80 viviendas, aunque la evacuación únicamente afecta a 76 familias, puesto que cuatro casas no están habitadas.
Preguntado sobre cuántas familias han necesitado hasta la fecha un alojamiento temporal, ha indicado que, a la espera de saber si alguna familia del número 5 lo requerirá, son 7 las que han necesitado asistencia habitacional.
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