Aspecto de la zona de Lloret de Mar, donde se pondrá en marcha la desalinizadora que proporcionará agua para llenar las piscinas de los hoteles. EFE/David Borrat

ELECCIONES CATALUÑA | La sequía, el quebradero de cabeza del Govern que persistirá en la próxima legislatura

Jordi Font Comas d’Argemir |

Barcelona (EFE).- Una sequía sin precedentes para la que no estaba preparada Cataluña ha sido el gran quebradero de cabeza del Govern, que ha desplegado medidas para el reaprovechamiento y ahorro de agua sin poder evitar tres meses de severas restricciones en fase de emergencia, ante una escasez hídrica que persistirá en la próxima legislatura.

Cataluña acumula más de tres años de sequía, la peor de la historia por intensidad y duración, que llevó a los pantanos de las cuencas internas -que nutren gran parte de las provincias de Barcelona, Girona y Tarragona- al récord histórico del 14,3 % de capacidad a principios de marzo.

En marzo el cielo se abrió y comenzaron unos episodios de lluvia que han levantado las reservas de las cuencas internas hasta el 24 %.

En esta legislatura, el Govern ha hecho el mayor esfuerzo inversor en reparación de fugas de tuberías -mediante ayudas a los ayuntamientos-, ha aumentado la capacidad de regenerar el agua (ya más de la mitad de la que consume el área metropolitana de Barcelona no procede de pantanos) y ha reducido un 10 % el consumo general.

Levantada la fase de emergencia

No obstante, no se pudo evitar que el sistema Ter Llobregat, el más grande de Cataluña y que abastece 202 municipios de Barcelona y Girona con seis millones de habitantes, entrara en fase de emergencia el pasado febrero, con unas restricciones nunca vistas.

Gracias a las lluvias de los últimas semanas y al aumento de las reservas de este sistema hasta el 25 %, el Govern acordó este pasado martes, antes de las elecciones del domingo, levantar la fase de emergencia y regresar a la de excepcionalidad.

Es la misma en la que estaba Cataluña hace un año e incluye restricciones, pero menos severas, pues, por ejemplo, permite rellenar prácticamente todas las piscinas públicas y privadas, y la reducción de consumo del sector primario e industrial es menor.

Un respiro que no acaba con la sequía

Vista del rio Ter en la cabecera del pantano de Sau
Vista del rio Ter en la cabecera del pantano de Sau, en una imagen de archivo. EFE/Siu Wu

La salida de la fase de emergencia permite al Govern de Pere Aragonès suavizar unas restricciones que eran poco populares como mínimo hasta final del presente año, periodo en el que, según los cálculos de la Generalitat, el Ter Llobregat se puede mantener en excepcionalidad aunque llueva lo mínimo posible.

En todo caso, la sequía no se ha revertido y todavía no están en marcha todas las infraestructuras necesarias para reducir al mínimo el riesgo de volver a la emergencia en el futuro.

“Las medidas que se necesitan ya eran conocidas pero el Govern las ha sacado tarde del cajón”, ha lamentado en declaraciones a EFE el ingeniero Joan Gaya, con una larga trayectoria en la gestión del agua.

El experto se refiere a la hoja de ruta para que el área metropolitana de Barcelona dependa poco del agua de lluvia -la de los pantanos- y que consiste en ampliar todavía más las plantas de regeneración y construir dos nuevas desalinizadoras, Tordera II en Blanes (Girona) y Foix, entre Cubelles (Barcelona) y Cunit (Tarragona).

A la espera de que el Gobierno central -que asumió su financiación- saque a licitación las obras, la previsión es que entren en funcionamiento entre 2028 y 2029, para sumar esfuerzos a las dos ya en marcha desde hace años: Tordera I y El Prat de Llobregat.

 Vista del pantano de Sau,
Vista del pantano de Sau, en la localidad barcelonesa de Vilanova de Sau. EFE/Siu Wu

El Govern tiene guardada la carta de la desalinizadora flotante

En el mientras tanto, el Govern tiene guardada la carta de la desalinizadora flotante del Puerto de Barcelona, que puede aportar el 6 % del consumo anual del área metropolitana.

Inicialmente estaba prevista para octubre, pero las lluvias de esta primavera, sumadas a las que pueda haber en otoño, han postergado sine die su puesta en marcha.

Además, el Govern instala este verano 12 desalinizadoras móviles en los municipios del norte de la Costa Brava que dependen del pantano gerundense de Darnius Boadella, que ha mejorado pero que es la única unidad hídrica de Cataluña que sigue en emergencia, junto con el embalse de Riudecanyes, en Tarragona.

Críticas de la oposición

En una campaña del 12M en la que se habla menos del procés, la sequía y la crisis climática se ha convertido en uno de los caballos de batalla.

Los partidos de la oposición han criticado constantemente al Govern de ERC por la “improvisación” y por no haber preparado a Cataluña con más antelación para esta sequía, que los expertos ya habían avisado que podría ocurrir aunque no con esta intensidad.

La gestión de las piscinas, las medidas de control de consumo o las sanciones a ayuntamientos por incumplimiento de las dotaciones máximas han sido algunos de los asuntos de tensión, junto con macroproyectos de alto consumo hídrico como el Hard Rock.

Un desafío para el próximo Govern

Gobierne quien gobierne después del 12M, seguirá teniendo en la seguía un problema troncal y de largo recorrido en Cataluña.
“Esta situación no se acabará aunque llueva; es uno de los problemas más grandes que tenemos y tendremos en Cataluña y es necesario que haya diversas acciones y una visión clara de lo que hay que hacer”, ha opinado a EFE el ingeniero Marc Oliva, coordinador del Observatorio Intercolegial del Agua.

Este Observatorio, formado por colegios de ingenieros industriales, de caminos , agrónomos y de economistas, plantea como solución a esta y futuras sequías una interconexión de la cuencas del Ebro y del Ter Llobregat, mediante una tubería de 65 kilómetros que podría estar lista en 8 meses.

El proyecto ha sido descartado por el Govern de ERC, pero Oliva insiste: “Es una solución a largo plazo y de rápida ejecución, así que es algo que el próximo gobierno debería contemplar”.