Madrid (EFE).- Miles de personas -250.000 según la delegación del Gobierno y 1.000.000 según fuentes de la organización- han disfrutado este sábado de la Manifestación Estatal del Orgullo LGBTIQ+, que ha tenido lugar en la capital poniendo el punto final a una programación festiva y reivindicativa que este año se ha centrado en celebrar el 20 aniversario del matrimonio igualitario.
El desfile ha sido convocado por Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) y Colectivo LGTBI de Madrid (COGAM), bajo el lema ’20 años avanzando en derechos: Ni un paso atrás’.
De manera puntual, a las 19 horas, la marcha ha dado comienzo desde Atocha, para seguir su paso por el Paseo del Prado, Cibeles y Paseo de Recoletos, hasta llegar a la plaza de Colón, donde se ha leído el manifiesto.

Este año, en la cabecera de la manifestación solo han estado presentes dos ministras del Gobierno: la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y la ministra de Sanidad, Mónica García. La gran ausente ha sido la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que no ha acudido a la marcha.
Junto a ellos han marchado los convocantes, entre los que destacan la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+ (FELGTB), Paula Iglesias, y el presidente de COGAM, Ronny de la Cruz.
Durante la lectura del manifiesto, los representantes organizadores han avisado de que se está viviendo un «retroceso global en derechos». «Vemos cómo el odio se disfraza de libertad de expresión, cómo se atacan nuestras infancias, nuestras familias, nuestras identidades», han lamentado.
«Se nos ridiculiza, se nos censura, se nos invalida, se nos niega nuestra identidad. Desde tribunas políticas, desde platós de televisión, desde cuentas anónimas en redes sociales. Se cuestiona nuestra existencia con una impunidad que duele. Pero no nos vamos a esconder. No vamos a volver atrás», han apostillado.
20 años del matrimonio homosexual en España
Entre las reclamaciones de este año han destacado el reconocimiento automático de la filiación en las parejas de mujeres, la protección y regularización de las personas trans migrantes, y sanciones efectivas a quienes discriminen a las personas LGTBI+.

En total, la manifestación de hoy ha contado con 47 carrozas, entre las que han destacado las de los cantantes Manuel Turizo y Karol G, encargada de cerrar un desfile que ha recorrido las arterias principales de la capital al ritmo de ‘A quién le importa’ de Alaska, ‘SloMo’ de Chanel, o ‘Zorra’ de Nebulossa.
El acto ha finalizado con una gran fiesta en la Plaza de Colón que, junto con otros escenarios repartidos por toda la ciudad, pondrán el broche final a esta semana de celebración. EFE
«Vivimos un retroceso global en derechos -según el manifiesto-. Vemos cómo el odio se disfraza de libertad de expresión, cómo se atacan nuestras infancias, nuestras familias, nuestras identidades (…) Desde tribunas políticas, platós de televisión, cuentas anónimas en redes sociales. Se cuestiona nuestra existencia con una impunidad que duele. Pero no nos vamos a esconder. No vamos a volver atrás».

Yolanda Díaz: «Queremos un país donde los derechos no compitan entre sí»
Así, los participantes pidieron un pacto de Estado contra los ataques dirigidos a las minorías y personas vulnerables y para que España siga siendo referente de derechos humanos, de libertad y de dignidad: «Si hay democracia, no hay lugar para el odio».
En la cabecera de la manifestación caminaba la vicepresidenta segunda del Gobierno español y ministra de Trabajo, la izquierdista Yolanda Díaz.
«Queremos un país donde los derechos no compitan entre sí», ya que «cuando una mujer o una persona LGTBI gana derechos, la sociedad gana derechos», dijo a la prensa.
«Hoy vamos a demostrar que el afecto y la esperanza desde Budapest hasta Madrid va a ganar a la ola reaccionaria», añadió en alusión a Hungría, donde están prohibidas este tipo de manifestaciones.
El presidente de COGAM, Ronny de la Cruz, alertó también de la «ola reaccionaria que está creciendo año a año» contra la diversidad sexual.
Solidaridad internacional y derecho al asilo
Según los convocantes, en más de 60 países ser LGTBI+ sigue siendo un delito. En algunos, se castiga con cadena perpetua y en seis, con la muerte.
«El Orgullo es internacional -enfatizaron- y nuestra solidaridad también. Porque no descansaremos hasta que ninguna persona tenga que esconderse para existir. Hasta que el matrimonio igualitario no sea una excepción, sino la norma. Hasta que el derecho a ser se respete en cada rincón del mundo».
Así que el silencio no es una opción: «Nuestro Orgullo no termina en nuestras fronteras. Queremos una España que mire de frente, que defienda los derechos LGTBI+ en cada acuerdo internacional y que solo estreche la mano de quienes respetan a nuestra comunidad».
Por eso, exigieron que se reconozca y garantice el derecho de asilo para personas perseguidas por su orientación sexual, identidad o expresión de género, o por sus características sexuales.
Numerosas personas LGTBI+ de países latinoamericanos huyeron a España los últimos años para ponerse a salvo de la persecución que sufrían.