Madrid (EFE).- El Ayuntamiento de Madrid ha confirmado la propuesta de Vox aprobada en el pasado pleno ordinario de septiembre con el apoyo del PP para que en los centros de salud municipales se informe sobre el «trauma posaborto» a las mujeres que quieren interrumpir voluntariamente su embarazo.
La iniciativa se ha debatido y votado este viernes en un pleno extraordinario solicitado por PSOE y Más Madrid, que pedían revocar el acuerdo al alegar que es «lesivo para el interés público y vulnera los derechos de las mujeres», ya que piden dar información sobre un supuesto «síndrome posaborto que no existe», según la evidencia científica y los organismos internacionales de salud.
Con los votos del PP
Pero, finalmente, el PP ha optado por mantener el texto, aunque el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha aclarado que no se aplicará “en los términos en los que fue aprobado” en el pleno ordinario y que el Ayuntamiento no difundirá información sanitaria propia sobre el llamado síndrome posaborto.
No obstante, ha anunciado que sí se facilitarán a las mujeres los contenidos “de acuerdo con la guía sobre interrupción voluntaria del embarazo publicada por el Ministerio de Sanidad”, que reconoce posibles consecuencias psicológicas tras un aborto.

Durante su intervención, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha reconocido que el PP “se equivocó” al apoyar la iniciativa impulsada por Vox, aunque ha defendido que la intención de su grupo “era única y exclusivamente que las mujeres pudieran disponer de información en libertad para decidir si abortar o seguir adelante con su embarazo”.
La portavoz socialista, Reyes Maroto, ha pedido al alcalde que “pida perdón a las mujeres”, ya que ha calificado la medida de “ilegal e inmoral”, y ha acusado al PP de “usar a las mujeres como rehenes de sus juegos políticos con la ultraderecha y el populismo anticiencia”.
Desde Más Madrid, el portavoz adjunto, Eduardo Rubiño, ha acusado al alcalde de “querer mentir y amedrentar a las mujeres” y ha denunciado que la propuesta de Vox “pretendía obligar a los trabajadores municipales a difundir propaganda moralizante”.
Mientras, la concejal de Vox, Carla Toscano, ha defendido que “el síndrome posaborto existe” y que informar sobre ello «salvará muchas vidas”.
Durante el pleno, se han vivido momentos de tensión cuando una mujer identificada con el movimiento antiabortista ha irrumpido en el Salón de Plenos mientras el alcalde intervenía.
Entre gritos de “¡Cobarde!” y “Negar el dolor es violencia”, la asistente ha sido desalojada por el personal de seguridad, y ha obligado al regidor a detener su discurso durante varios minutos.