Logroño (EFE).- Los logroñeses han cumplido este sábado, día de Todos los Santos, con la tradición de visitar los cementerios para volver a recordar a quienes no olvidan el resto del año con flores, plegarias o frases emotivas, que han dejado escritas en mensajes colocados en el ‘Árbol del recuerdo’.
Por segundo año, el Ayuntamiento de Logroño ha instalado cuatro pequeños árboles de madera blanca en los camposantos de la capital riojana, dos de ellos en el principal y otros dos en los cementerios de los barrios de Varea y El Cortijo.
Desde primera hora de la mañana, centenares de ciudadanos se han desplazado hasta los tres cementerios de la ciudad para honrar a sus difuntos y colocar flores frescas en las tumbas y nichos, algunos de ellos equipados con sillas, para pasar varias horas junto a sus seres queridos.
Muchos de los visitantes observaban con curiosidad este árbol, junto al que se ha colocado una mesa, una silla, tarjetas, bolígrafos y chinchetas para poder escribir cada mensaje y colocarlo en las ramas.
Numerosas frases de recuerdo y cariño comparten espacio con mensajes más reivindicativos, como ‘Por todas las personas muertas en accidente laboral’, recogida en una nota con el membrete del sindicato CCOO.
Cariño y recuerdo
Algunos de los ciudadanos que han acudido a visitar a sus difuntos han aprovechado para dejar su pequeña reflexión en el árbol, como han relatado a EFE.
Carmen ha indicado que se trata de una iniciativa «muy bonita», ya que permite dejar por escrito todos los recuerdos que «se conservan en la memoria»; mientras que para Rosa es una manera diferente de recordar a los seres queridos, a quienes no se olvidan el resto del año.
La joven pareja formada por Alexandra y Adrián han llegado con su hija de tres años, a quien han explicado que hoy se recuerda a una de las abuelas, con flores y con un mensaje de cariño.
El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, también ha aprovechado para dejar un mensaje escrito a su madre en el ‘Árbol de los recuerdos’.
«Es una manera de expresar lo que muchos llevamos dentro y recordar a nuestros seres queridos. En mi caso, visitar el cementerio supone acordarme de mi madre, aunque siempre la tengo presente», ha explicado a EFE.
Ha indicado que, en su mensaje, ha transmitido a su madre que la echa de menos y que le gustaría que estuviera viva.
Esta iniciativa permite «compartir estos momentos tan íntimos» con el sentimiento por cada difunto, pero si no se quiere escribir un mensaje, también se puede «dejar en el corazón», ha añadido.
