Manifestación de trabajadoras del hogar. EFE/Ángel Medina G.

Una de cada dos empleadas del hogar racializadas sufre discriminación e insultos racistas en España

Madrid (EFE).- Una de cada dos empleadas del hogar racializadas ha sufrido discriminación, con expresiones racistas que se manifiestan en forma de humillaciones, agresiones verbales, insultos, burlas o comentarios despectivos.

Son algunas de las conclusiones del informe «Expresiones de racismo y violencia contra las trabajadoras del hogar y de cuidados en el Estado español», que la Federación SOS Racismo ha hecho público este miércoles con motivo del Día Internacional de las Personas Migrantes que se celebra mañana.

Los datos muestran la situación en la que viven muchas trabajadoras del hogar y de los cuidados. El 50,5 % de las encuestadas afirma haber sufrido discriminación racial en primera persona, mientras que un 15,4 % declara haber sido testigo de actos racistas hacia otras compañeras.

Además, el 85 % de las técnicas de intermediación laboral reconoce tener conocimiento de incidentes racistas, ya sea por relatos de terceros (50,4 %) o por haberlos presenciado directamente (34,2 %).

Violencia, abuso y desgaste emocional

El informe recoge asimismo testimonios de las participantes sobre experiencias de violencia, abuso y desgaste emocional y documenta expresiones racistas que se manifiestan en forma de humillaciones, agresiones verbales, insultos, burlas o comentarios despectivos.

Dentro de esta cuestión, las personas participantes señalan como motivos de discriminación étnica-racial más recurrentes el origen (30,7 %), la falta de documentación (25,9 %), la nacionalidad (14,8 %) o el color de piel (12,7 %).

La Federación SOS Racismo muestra también su preocupación por los testimonios que hacen referencia a la violencia sexual y que dejan secuelas profundas, como insomnio, miedo constante, ansiedad prolongada, pesadillas, caída del cabello y desconfianza hacia potenciales empleadores.

En muchos casos -indica esta ONG- la única forma de escapar de la violencia es abandonar forzosamente el empleo, ante la ausencia de mecanismos institucionales de protección o canales seguros de denuncia.

Impacto en la salud mental y emocional

Todas estas situaciones tienen un impacto directo en las víctimas, en concreto en su salud mental y emocional (52,2 %). «Estrés emocional o ansiedad» (32,6 %) es el problema más mencionado, seguido por «depresión, agotamiento u otros problemas de salud mental» (19,6 %).

El informe, realizado a lo largo de 2025, trata de describir las expresiones de racismo y discriminación que las personas racializadas que trabajan en el ámbito del empleo doméstico y de cuidados sufren en el desempeño de su trabajo.

Para ello, han contado con la participación de 431 personas, a través de encuestas y entrevistas en Aragón, Vizcaya, Cataluña, Galicia, Guipúzcoa y Navarra a personas racializadas que realizan su actividad profesional en el ámbito del empleo doméstico, técnicas de orientación laboral y personas y familias empleadoras.

La investigación documenta incidentes racistas y sexistas, así como las dificultades para su denuncia. «Todo ello en un contexto en el que los imaginarios y estereotipos raciales que condicionan las relaciones laborales y humanas en este ámbito».