Mérida (EFE).- El socialista extremeño Ignacio Sánchez Amor, que repite como candidato al Parlamento europeo tras cinco años como europdiputado, ha afirmado este martes que el proyecto de regadío Tierra de Barros estaba aprobado y financiado, pero la Junta de Extremadura “ha quitado los 29 millones de euros para ponerlos en otro sitio”.
“Ahí está donde ha empezado el pánico” del Gobierno extremeño, “en tener que explicar” por qué ha destinado dicho dinero a “otro sitio”, ha insistido Sánchez Amor en una entrevista concedida a EFE para hacer balance de la última legislatura europea.
En este sentido, ha insistido en que “Europa no tiene nada que decir en este tema, pues estaba aprobado, financiado y encarrilado”, pero el Ejecutivo extremeño “se ha inventado una excusa europea cuando lo que realmente hay es una pelea entre dos Consejerías”, en alusión a la de Agricultura, liderada por la popular Mercedes Morán, y a la de Gestión Forestal, dirigida por Ignacio Higuero (Vox).
“Los comisarios europeos no están para mediar entre Consejerías”, ha añadido Sánchez Amor, quien ha remarcado que al proyecto Tierra de Barros “solo le faltaba licitar las obras”.
Sin embargo, “faltan 29 millones de euros” que la Junta, a la que culpa del parón de Tierra de Barros, ha decidido que vayan “a otro sitio” y han optado por decir que “a lo mejor lo tienen que dejar para el siguiente Plan de Desarrollo Regional”.
Cambio climático
En un prisma más amplio, Sánchez Amor se ha detenido para exponer que la agricultura y la ganadería son unas de las primeras víctimas del cambio climático, “una realidad de la que nadie duda” y, por tanto, hay que afrontarlo como “un reto global”, de ahí las políticas europeas del Pacto Verde.
Por ello, considera que, si bien los agricultores tenían razones “en plural” para salir a la calle, “acabar con el Pacto Verde” no es la gran razón en toda su extensión.
“Todo el mundo, incluido el sector primario, tiene que ser consciente de que hay que hacer políticas que paren esta deriva -los efectos del cambio climático- que puede llevarse por delante a los a los sectores que más dependen del clima”, ha insistido.
Balance
En este marco, Sánchez Amor, que en esta pasada legislatura ha centrado buena parte de su trabajo en temas energéticos, industriales y asuntos exteriores, ha explicado que la pasada legislatura empezó con “un empeño esencial” en dos agendas: la Agenda Verde y la Agenda Digital, entre otras cuestiones.
Sin embargo, la agenda “cambió completamente” con la pandemia y Europa comenzó a abordar competencias en materia de salud. Como consecuencia de la pandemia, se produjo una crisis económica que, al contrario que la de 2008-2009, fue respondida por la UE con incentivos y actividad. Luego llegó la guerra en Ucrania.
En su opinión, la agenda europea sigue muy condicionada “por la mala relación con Rusia y la necesidad de defender Ucrania”. Además, Sánchez Amor considera que existe una percepción internacional de que Europa “está utilizando un doble rasero cuando se trata de Ucrania y cuando se trata de Israel”.
“No sabemos cómo y cuándo va a terminar la guerra de Ucrania, pero seguramente bastante más tarde que el conflicto en Gaza”, ha augurado.
Elecciones
De cara a la próxima legislatura europea, Sánchez Amor considera que vendrá marcada por políticas de seguridad y defensa, motivadas por la guerra en Ucrania; por ajustes del Pacto Verde y lucha contra el cambio climático, y la digitalización, incluida la inteligencia artificial, “a la que hay que controlar muy de cerca”.
Retos y trabajo que el extremeño, que ha ejercido cinco años como eurodiputado, siete como diputado nacional y cinco como diputado de la Asamblea, afronta “mejor que nunca”, pues esta larga experiencia política y de gestión “facilita mucho las cosas”.
El socialista, que en unos días cumplirá 64 años, rechaza que el Parlamento europeo sea “un cementerio de elefantes”.
“La gran mayoría de los europarlamentarios viene con una larguísima experiencia”, lo que “facilita mucho, mucho, las cosas”.
De cara a la próxima cita con las urnas europeas (9 de junio), Sánchez Amor, que se sitúa en el puesto 15 de la candidatura del PSOE, remarca que al ciudadano hay que trasladarle que en Europa se abordan temas “muy importantes” en su día a día.
Aunque considera “inevitable” que la vida política nacional pueda “contaminar” el debate de las europeas, ha insistido en que debe haber un espacio para que el ciudadano perciba que en estas elecciones europeas su voto sirve para hacer políticas claves.
A su juicio, en Extremadura, donde el gran empuje para su desarrollo vino de la mano de Europa, tal como ha elevado, se es consciente de aspectos como la renta agraria, la estructura viaria y la producción energética limpia han sido impulsadas a través de políticas y fondos europeos.
Sin embargo, el discurso de la ultraderecha, según ha añadido, es “antieuropeo”, un tipo de narrativo que es difícil “venderlo” en Extremadura por las razones antes expuestas. Por ello, ha instado a los demócratas proeuropeos a defender la importancia de la UE para “dejar aislados” los discursos de la extrema derecha, la cual utiliza “las falsas narrativas y los bulos. EFE
