A CORUÑA, 24/04/22.- La poeta Yolanda Castaño posa durante la entrevista concedida a la Agencia EFE en A Coruña. La escritora gallega es la creadora del único ciclo estable que acoge poetas extranjeros de manera regular en toda España, una cita mensual de recitales dobles, un poeta gallego y otro de alguno de los cinco continentes que lee su obra original seguida de traducción al gallego, convirtiendo así a esta lengua en "anfitriona" de las del resto del mundo. EFE/Cabalar

“Buena salud” de la poesía gallega, por calidad, diversidad y grado de riesgo

José Carlos Rodríguez I

Santiago de Compostela (EFE).- La poesía gallega contemporánea goza de buena salud. Así lo aseguran diferentes poetas, que señalan la centralidad “simbólica” de la lírica gallega en la literatura y la figura de Rosalía como “referente”. Pero también la “calidad, diversidad y grado de riesgo” que colocan a la poesía contemporánea gallega como “referencial” en la Península Ibérica.

Este 21 de marzo, día en que la poesía celebra su Día Mundial, el cual se conmemora desde que la Unesco lo instituyó en 1999, Yolanda Castaño (Santiago de Compostela, 1977) apunta en una entrevista con EFE a una “triple coherencia”. Esa que se está dando en los últimos años en relación a la “apertura” de los discursos literarios más hegemónicos a los más periféricos.

Escribir poesía -género literario al margen del mercado y menos popular entre los lectores- desde “el género marcado”, que sigue siendo el femenino, y desde una periferia lingüística supone una triple ruptura al discurso dominante.

Por eso la poesía gallega se coloca como “referencial” en la Península Ibérica y goza de buena salud como demuestran autoras como Alba Cid (Premio Nacional de Poesía Joven en 2020 por “Atlas”) y Olga Novo (Premio Nacional de Poesía en 2020 por “Feliz Idade”).

No en vano, además, en los últimos cinco años los premios de Poesía otorgados por el Estado recayeron en cinco mujeres, de diferentes latitudes, lo que demuestra también una mirada a otras lenguas y lenguajes que no hacen otra cosa más que dotar los discursos de una mayor diversidad.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21/03/2022.- La poeta Miren Agur Meabe, Premio Nacional de Poesía 2022 durante la celebración de un recital en Santiago de Compostela. EFE/Xoán Rey

ALBA CID: “EL CASO DE LA POESÍA GALLEGA ES ENORMEMENTE ESPECÍFICO”

Para Alba Cid (Ourense, 1989) la tradición gallega siempre estuvo muy vinculada a la poesía, al menos desde un carácter “simbólico”.

“El caso gallego es enormemente específico. La poesía aquí siempre estuvo muy cuidada”, afirma.

Tener a Rosalía de Castro como “madrina” de las letras gallegas y otra serie de particularidades de la literatura gallega, como su marcada oralidad, colocaron al género lírico en un lugar “privilegiado”, apunta a EFE.

Pero, además, la poesía gallega, aunque nunca en términos cuantitativos, se caracteriza también por ser un género con una gran aportación femenina.

En 1983, fue encabezada por María Xosé Queizán y el colectivo Feministas Independentes Galegas (FIGA) la publicación de la revista “A festa da palabra silenciada”, que incluía poemas de muchas escritoras gallegas referentes como Xohana Torres, Pura y Dora Vázquez o Emilia Pardo Bazán.

Y en los 90 se hablaba de “boom” femenino, cuando la crítica advirtió de la publicación de obras “referenciales” de voces como las de Yolanda Castaño, Estíbaliz Espinosa o Chus Pato, aún en activo.

YOLANDA CASTAÑO: LA POESÍA GALLEGA NO ES “UNA ESPECIE DE SUCURSAL” DE LA ESPAÑOLA

Yolanda Castaño apunta también a su “autonomía”, puesto que “no se rige por parámetros superiores o estatales” como si fuera “una especie de sucursal de la poesía española”.

“Resulta muy autónoma, se rige por sus propios parámetros y coordenadas, con una tradición propia”, advierte.

Precisamente, ese carácter independiente hizo propicio que la lírica gallega pudiera mirar tanto a Latinoamérica como a Barcelona, Londres o París, sin tener esa posición “subalterna” de aquella que mira siempre para el centro, hacia Madrid.

“La poesía gallega está siendo referencial en la Península Ibérica, todos los poetas contemporáneos están muy pendientes de lo que se está haciendo aquí. La prueba es los últimos premios nacionales, tanto en poesía en general como poesía joven, así como la proyección exterior que poco a poco y sin apoyos institucionales está teniendo nuestra poesía”, explica Castaño.

“Es un acierto, aunque siempre debemos tener un punto de cautela, porque esto ocurre probablemente porque determinadas coyunturas políticas hacen que esto sea más fácil”, aporta a su vez Alba Cid, que considera que esa retórica de “riqueza cultural interna” no debe quedarse ahí y que espera que en un futuro todos “seamos capaces de leernos y traducirnos con naturalidad” y ser conscientes de que “se escribe desde cada esquina y en cada una de las lenguas”.

Todo ello en un momento en el que la poesía, como siempre ha sabido hacer, es capaz de colarse por cada rendija y adaptarse a los nuevos tiempos.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21/06/2022.- Yolanda Castaño posa con su poemario “Materia”, durante su presentación en Santiago de Compostela. EFE/Lavandeira jr

CASTAÑO Y CID OPINAN QUE “LA POESÍA ESTÁ EN TODAS PARTES”

Tanto Castaño como Cid consideran que la poesía está “en todas partes”. Hablamos con metáforas. Hay poesía en las redes, en un tweet. También en la música, en los relatos y hasta en una enciclopedia.

Aunque Cid considera que la poesía “está cargada de milenios de escritura” y es un género “peculiar” porque muchas veces “juega con el extremo del lenguaje”, eso no hace que no pueda ser accesible.

“Tengo la sensación siempre de que la puerta está abierta, de que a cualquier adolescente le puede resultar fácil conectar con ella”, explica Cid, que considera que la poesía “va más allá de lo puramente lírico”, de “la rima o el metro”.

“La expresión humana nos acompañó siempre y se fue transformando de alguna manera, adaptándose a los tiempos y siendo un altavoz de cada momento histórico”, completa Castaño.

Lo hace “como buenamente puede”, a través de las letras de las canciones, adaptándose a las nuevas tecnologías, acompañándose de lo performático o estableciendo un diálogo con lo escénico o audiovisual.

NI PEDANTE, NI SOLEMNE, NI NOSTÁLGICA NI GRAVE

“La poesía no tiene por qué ser algo excesivamente pedante o solemne o nostálgico o grave”, afirma Castaño. Apunta a la eclosión de festivales que últimamente están surgiendo alrededor de la poesía. Ella viene de uno de ellos, en Suiza, y tiene hoy otro, en Gijón. Mañana, junto a Rosa Berbel acudirá a un tercero en Bilbao.

En ese aspecto, de nuevo Galicia vuelve a ser particular, con festivales asentados como el “Poetas Di(n)versos” de A Coruña, el Obradoiro Internacional de Traducción de San Simón o el Festival da Poesía no Condado en Salvaterra do Miño, que llevan décadas demostrando la fortaleza de la poesía gallega y su diálogo con otras artes y literaturas en el exterior. EFE