Movilización de tractores convocada por ARAG-ASAJA en Logroño. EFE/Raquel Manzanares

ARAG-ASAJA moviliza 500 tractores para reclamar rentabilidad y precios dignos para el campo

Logroño, (EFE).- Unos quinientos tractores han salido este jueves a las calles de Logroño, convocados por ARAG-ASAJA, para exigir a los gobiernos rentabilidad para el campo y precios dignos, un clamor que han visibilizado bajo el lema “El campo necesita hechos, las palabras no alimentan”, que ha sido la pancarta de cabecera.

El Palacio de los Deportes de la capital riojana ha sido el punto de encuentro donde han llegando estos tractores, procedentes de diferentes rincones de la comunidad autónoma, todos ellos adornados con octavillas de ARAG-ASAJA y, en otros casos, con lemas que recogen las reivindicaciones de esta tractorada.

Entre los manifestantes, figuraban agricultores de todas las edades, muchos de ellos acompañados de sus familiares, junto a miembros de la organización.

Movilización de tractores convocada por ARAG-ASAJA en Logroño. EFE/Raquel Manzanares

Durante más de dos horas, los tractores, con sus bocinas entonadas, adornados también con banderas de La Rioja y de España, han hecho este recorrido, en el que los vehículos también han portado lemas como “el campo necesita hechos, no palabras vacías” y “todo ha subido, menos las soluciones para el campo”.

“Agricultura y ganadería, es mejor lotería que la cesta vacía”, es la frase de otra pancarta colgada de otro tractor, junto a una res muerta, en alusión a los daños del lobo a la ganadería.

A su paso por el centro, especialmente en la Gran Vía, la tractorada ha suscitado la curiosidad de personas asomadas a sus ventanas y de numerosos viandantes, algunos de los cuales han fotografiado esta estampa que, en una gélida mañana, ha llenado de color y vistosidad la ciudad, cuyo tráfico ha quedo interrumpido al paso de los tractores y sus bocinas.

Entre las personas que han visibilizado la tractorada, una madre con un carrito de bebé, ha colgado un cartel en el que se podía leer “los peores lobos están en los despachos”. EFE