Más testigos y guardias civiles declaran este martes en la Audiencia Provincial de La Rioja, en la segunda jornada en la que se juzga a O.P.R. como presunto autor del asesinato de Javier Ovejas, cuyo cadáver no ha aparecido desde julio de 2021. EFE/ Raquel Manzanares

La Guardia Civil cree que el acusado es el único que sabe dónde esta el cuerpo de Javier Ovejas

Logroño, (EFE).- El guardia civil que supervisó la investigación por la desaparición de Javier Ovejas ha constatado que fue asesinado en la rampa del patio de la casa de Óscar P.R., quien lo metió en un vehículo, lo llevó a un sitio predeterminado y “su cuerpo no aparece porque el único que sabe donde está es el acusado”.


Este teniente de la Policía Judicial ha declarado en la segunda sesión del juicio con tribunal popular que se celebra en la Audiencia Provincial de La Rioja contra Óscar P.R., como presunto autor del asesinato de Javier Ovejas en Entrena en julio de 2021, cuyo cuerpo no ha aparecido.

Este investigador ha relatado que la víctima, quien tenía 31 años y llevaba pocos meses asentado en Entrena, era “un delincuente novato a nivel de tráfico de drogas”; mientras que el procesado era !muy conocido y temido en el pueblo por su denso historial con la Policía Nacional y la Guardia Civil”.

Ha agregado que el “detonante” del asesinato fue el “atrevimiento” de Ovejas de robar unas monedas de colección al acusado, quien tiene 46 años.


Según recoge el atestado, el 29 de julio de 2021 el acusado citó a Ovejas en su casa para que le pagase una deuda con el fin de tenderle “una trampa”, porque no entró al domicilio y le llevó “con un engaño” a la zona de la rampa para “darle muerte”.

Después, ha indicado, se deshizo del cadáver y de los efectos incriminatorios, como armas de fuego, algo que se ha podido verificar por las “evidencias” que aparecieron en el patio de la casa, que la Guardia Civil considera “el escenario principal” del crimen.


Indicios y evidencias


La hipótesis de la Benemérita se fundamenta en los indicios directos, como el estudio del comportamiento telefónico del acusado, que constató dos momentos sin uso: entre las 21:28 y 21:54 horas para “dar muerte a Ovejas” y de 21:54 a 22:04 para mover el cuerpo y deshacerse de otros efectos.


Respecto a las evidencias científicas, ha citado cuatro muestras de sangre de Ovejas en el suelo de la rampa, en la puerta del conductor y en el interior de la parte trasera de la furgoneta que usó para desplazar el cadáver y también en un aparato inflador.

Este teniente ha agregado que los testimonios de los tres vecinos -que oyeron gritos y disparos esa noche y vieron salir la furgoneta de casa de Óscar P.R.- concuerdan con estos hechos y con la aparición de cuatro vainas del calibre 22 en el patio del acusado.

El procesado tenía una coartada “para eludir la acción de la justicia”, ha explicado, que era su viaje nocturno a Logroño con un conocido para intentar arreglar su coche.


Planificación racional


Sin embargo, en “esta planificación racional”, no contó con dos inconvenientes: que Ovejas llegó a su casa después de sacar al perro en su coche y lo dejó aparcado frente a la vivienda; y la actitud de su novia, quien le acusó de su desaparición, ha precisado.

En el coche de Ovejas, que no obstaculizaba la salida del garaje de su presunto asesino, la Guardia Civil encontró una mochila con monedas antiguas.

Con la pista de la salida que hizo de 10 minutos, la Guardia Civil reconstruyó el posible recorrido y encontró restos del teléfono móvil de Ovejas, “destruido intencionalmente”.

Por su parte, tras declarar en el puesto de Navarrete el 30 de agosto, el acusado cambió la tarjeta de su teléfono móvil inteligente a uno analógico, en el que solo se pudo verificar sus llamadas de días anteriores.

Este teniente ha destacado el “esfuerzo” desarrollado durante todo un año por la Guardia Civil para buscar a Ovejas en función de su movimiento durante esa noche, con batidas de agentes de Seguridad Ciudadana, el Grupo de Acción Rápida (GAR), perros de rastreo de cadáveres, un helicóptero, Grupos Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) que buscaron en pozos y un equipo georradar, con el que revisaron las propiedades del acusado.