Logroño, (EFE).- La comunidad educativa del CEIP Eladio del Campo, de Murillo de Río Leza, uno de los ocho centros riojanos en cuyo servicio de comida aparecieron larvas el pasado día 22, exige una cocina “in situ” -en el propio centro- para evitar comida contaminada.
Así lo ha indicado este lunes la Asociación de Padres y Madres (AMPA) del colegio, en un comunicado, difundido por su presidenta, Janire Martínez, tras la reunión celebrada ayer para tratar de analizar este “grave” incidente en la comida servida al alumnado por la empresa adjudicataria, Serunión.
La AMPA incide en solicitar en el centro una cocina “in situ” porque, además de evitar la comida contaminada, entiende que se “consigue mejorar su calidad, ya que los alimentos no permanecen cocinados, durante horas, en bandejas, como ocurre con el catering actual”.
En la reunión, la AMPA también acordó convocar una reunión extraordinaria del Consejo Escolar del centro en relación a los comedores escolares.
También ha exigido a los políticos que reflexionen sobre la situación de los comedores escolares en La Rioja, ya que es “evidente que el modelo actual falla” y ha apostado por que vuelva a cocinarse en los colegios con productos de “calidad y de proximidad”.
Por su parte, el Gobierno de La Rioja, en un comunicado, anunció ayer que intensificará los controles del servicio de comedor escolares y realizará un análisis de calidad con una empresa independiente, tras la aparición de larvas en platos de pasta en los 8 centros riojanos.
La empresa Serunion, adjudicataria del servicio de comedor escolar en los colegios públicos de La Rioja, ha remitido un informe a la Consejería de Educación y Empleo en la que confirma que el pasado 22 de septiembre se detectaron en ocho centros educativos la presencia aislada de larvas en el primer plato del menú.
En cuatro centros se realizó el servicio de comida transportada desde la cocina central de Logroño y en otros cuatro, que disponen de cocina, se detectaron durante la elaboración del primer pato.
La empresa asegura también en su informe a Educación que “en cuanto se detectó la anomalía, los responsables del servicio retiraron inmediatamente todos los platos servidos”.
Según este informe, las pruebas recogidas hasta el momento indican que las altas temperaturas y la humedad de las últimas semanas “pueden haber alterado accidentalmente la indiscutible calidad del producto utilizado en el servicio”.
Respecto a la pasta que se sirvió, Serunion ha indicado que “procede de un proveedor habitual que goza de la máxima calidad y prestigio en su sector”.
Tras recabar información al fabricante de la mercancía y auditar el proceso de distribución, la empresa ha observado que el origen del problema viene del suministrador y se ha procedido a eliminarlo de su lista de proveedores.