Imagen del Palacio de Justicia, donde se ubica la sala de autopsias, EFE/Raquel Manzanares

UGT denuncia el riesgo “grave” para el personal de mantenimiento de la sala de autopsias

Logroño (EFE).- El sindicato UGT ha denunciado este lunes el riesgo “grave” sufrido durante 7 años por los trabajadores de la empresa que se ocupa del mantenimiento de la sala de autopsias del Palacio de Justicia de Logroño al exponerse a agentes biológicos y químicos sin contar con equipos de protección adecuados.

El secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT, Carlos Alfaro, y el secretario de Salud Laboral de esta federación, Enrique Echazarra, han detallado en una rueda informativa la denuncia presentada contra la empresa Moncobra S.A. ante la Inspección de Trabajo.

Tras las quejas recibidas por parte los cuatro trabajadores que se encargan al mantenimiento de la sala de autopsias, este sindicato denunció su situación en 2022, pero la Inspección de Trabajo tardó 11 meses en publicar una resolución, que “se tenía que haber resuelto en 120 días dada la gravedad”, ha apuntado Echezarra.

Ni formación ni EPI

Según sus datos, en 2016 Moncobra S.A. asumió los trabajos de mantenimiento de la sala de autopsias, que implican labores como desatascar sifones con restos humanos o cambiar filtros de los extractores que contienen polvo de huesos, entre otras tareas.

Para realizar estas tareas “ni el Gobierno de La Rioja ni Moncobra ofrecieron en ningún momento a los trabajadores la formación adecuada, que se limitó a una simple charla de una hora sobre riesgos, ni les entregó Equipos de Protección Individual (EPI) adecuados”, ha añadido.

Así, ha agregado, su única protección se reduce a un buzo de papel, mascarillas sin filtros y guantes de látex, que no les protegen de los riesgos biológicos y químicos a los que se enfrentan cada día en su trabajo.

Además, la empresa tampoco les ha suministrado taquillas dobles para que no mezclen su vestuario laboral con el habitual, ni cuentan con duchas, por lo que han podido exponer a sus familias a esos riesgos, porque algunos cadáveres tienen enfermedades como hepatitis y son portadores del VIH.

Alfaro ha criticado que esta situación supone “un ejemplo nítido de cómo una licitación de trabajos a bajo coste en una administración repercute de manera directa en la salud de los trabajadores que ejecutan ese trabajo, sin que la administración pública, en este caso, el Gobierno de La Rioja, haya asumido en este tiempo la evaluación correcta de los riesgos”.

Ha lamentado que las adjudicaciones con “bajas temerarias” de servicios públicos acaban perjudicando a los trabajadores, “mientras la administración se lava las manos”.