El presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIEEB), el catedrático de Orientación Psicopedagógica, Rafael Bizquerra. EFE/Raquel Manzanares

El analfabetismo emocional subyace en los grandes problemas del siglo XXI

Logroño (EFE).- El presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIEEB), el catedrático de Orientación Psicopedagógica Rafael Bizquerra, considera que “los grandes problemas que nos vamos a encontrar en el siglo XXI van a tener mucho que ver con el analfabetismo emocional, por tanto, hace falta sensibilizar”.

Así lo ha indicado este jueves en una rueda informativa previa a su intervención en la primera jornada del Congreso ‘Prevención y tratamiento familiar para la mejora de la salud mental infantojuvenil’, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y la Asociación Española para la Investigación y el Desarrollo de la Terapia Familiar (AEI+DTF).

En el encuentro informativo, también han participado la presidenta del comité organizador, Pilar Berzosa; y el presidente de la AEI+DTF, Martiño Rodríguez.

Bizquerra ha explicado también que impartir conocimientos sobre inteligencia emocional en los centros escolares es “tan importante como vivir, comer y dormir”.

Falta sensibilización

Por ello, ha continuado, “hace falta sensibilizar al profesorado, a las familias y a la clase política para que tome medidas con los presupuestos apropiados para la formación continua del profesorado, porque todavía no hay una sensibilización suficiente sobre este tema”.

Ha destacado que “en tiempos de la pandemia los índices de los trastornos se han visto incrementados de forma espectacular y, en algunos casos, preocupante”.

“Esto ha puesto de manifiesto cómo muchos de estos conflictos no son debidos a problemas genéticos innatos, sino a cómo las personas responden a las presiones el entorno, que juega un papel muy importante”, ha subrayado.

La presidenta del comité organizador del congreso, Pilar Berzosa. EFE/ Raquel Manzanares

Por su parte, Berzosa ha subrayado que “es necesario hacernos un hueco desde la ciencia y mostrar investigaciones, que ya se llevan a cabo, no para alertar y que las personas se agobien, sino para mostrar una realidad de la que no podemos mirar para otro lado”.

En su intervención, Rodríguez ha señalado que el objetivo de este Congreso es concienciar sobre que se puede ayudar a las familias de forma profesional, así como que sea “un espacio de encuentro y de sinergia”.