Logroño (EFE).- El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha reconocido este domingo la “pasión” que siente por la San Juan, “una calle que tiene alma propia” y cuyos vecinos, hosteleros y comerciantes forman “un pequeño planeta” dentro de la ciudad.
Escobar ha pronunciado el pregón de las fiestas de la calle San Juan, durante el que se ha homenajeado a Libertad Subero, vecina desde que nació, hace casi 91 años.
El alcalde logroñés ha recordado que su niñez transcurrió entre las calles San Juan, Ollerías, los muros (del Carmen, Cervantes y de la Mata) y Marqués de Vallejo, ya que sus padres regentaban la tienda ‘Lámparas Escobar’ en Muro del Carmen.
Por ello, en su intervención ha querido evocar cada rincón de una calle que “es de lo mejorcito del mundo” y supuso para él “una pequeña ciudad dentro de Logroño”.
Personajes fascinantes
Ha rememorado que su infancia transcurría entre los numerosos comercios de la zona, como ‘Paracuellos’, donde había prensa y conversación; en la juguetería ‘Gonlez’ se podía comprar ilusión; cafés en la ‘Casa del café’ y el fotógrafo Teo enseñaba a atrapar los buenos momentos.
“Los hermanos Medrano nos enseñaban los misterios de la bicicleta y subir la cuesta de la San Juan era para nosotros lo más parecido al Tourmalet”, ha añadido.
También había “personajes fascinantes”, como Carmen la lotera, quien ejercía un verdadero matriarcado de la buena suerte; y la gran familia de Fede Soldevilla, actual cronista popular de la ciudad, testigos de “lo que solo se aprecia con sentimiento de gran logroñesismo”.
“Mi pasión por la San Juan no se acabará nunca, seguiré tomando vinos en los bares de esta calle. El anillo que me une a mi mujer desde 1993 es de la joyería de Javier y Carmen”, ha agregado.
