Logroño (EFE).- El fiscal ha mantenido este viernes su petición de 22 años de cárcel a un hombre como presunto autor del asesinato con alevosía de su mujer, quien apareció muerta en su casa de Logroño en 2020; y ha duplicado hasta 100.000 euros la indemnización para el hijo de ambos.
La Audiencia de La Rioja ha acogido la novena y última jornada del juicio con jurado contra este hombre de 62 años, en la que las partes han presentado sus informes de conclusiones definitivas.
La acusación particular, que representa a los ocho hermanos de la víctima, también ha mantenido la pena de 22 años de prisión y una indemnización de 30.000 euros para cada uno de ellos; y la defensa ha pedido la absolución al entender que no hay pruebas objetivas que le condenen.

Suicidio simulado y robo improvisado
Según la acusación pública, el procesado se desplazó la noche del 12 al 13 de octubre de 2020 desde Gumiel de Mercado (Burgos), donde estaba con su hijo para ayudarle en la vendimia, hasta Logroño para matar a su esposa, de 56 años, y “apagó el móvil en las horas clave”.
Ha dicho que el acusado quiso simular un suicidio, por lo que colocó un cuchillo junto a la mano izquierda de la víctima; y después desordenó la escena para que pareciese un “robo improvisado”.
En cuanto al móvil del crimen, ha insistido en que la víctima quería divorciarse, porque “se sentía sola, estaba muy sola”; y “la relación matrimonial le tenía comida la moral”.
Por su parte, la acusación particular ha subrayado que el acusado alteró «la escena, ha ocultado información y ha eliminado pruebas”.
Sin pruebas objetiva
La defensa ha subrayado que no hay un solo dato incriminatorio que permita vincular al acusado con el crimen, ni pruebas objetivas, “más allá de conjeturas, sospechas y elucubraciones”.
Ha recalcado que la Policía no ha conseguido probar que el procesado se trasladara desde Gumiel de Mercado a Logroño para asesinar a su mujer y después regresase al pueblo, por lo que «recurre a indicios, que no son tales, solo conjeturas y elucubraciones”.
Antes de finalizar el juicio, el acusado ha tomado la palabra entre sollozos: «Los únicos perjudicados somos mi hijo y yo. No he hecho nada, absolutamente nada. No digo más”.
El próximo lunes, 3 de noviembre, el magistrado entregará el objeto de veredicto a los 9 miembros del jurado.