Madrid (EFE).- El primer fin de semana de abril estará dominado por algunas lluvias, que serán de barro por la calima, y por una masa de aire africana muy cálida que dejará temperaturas muy altas para la época, hasta 30-32 grados en numerosos puntos de la península y Baleares.
Esta situación es consecuencia de la presencia en el Atlántico de la borrasca Kathleen, nombrada por el Servicio Meteorológico Irlandés, y que influenciará el tiempo en España, sobre todo con valores nocturnos y diurnos muy cálidos, entre 5 y 10 grados por encima de lo habitual en buena parte del país, ha adelantado Rubén Del Campo, portavoz de Aemet.
Empeoramiento de la calidad del aire
Se esperan máximas superiores a los 30 grados e incluso muy localmente superiores a los 32 grados, ha señalado el portavoz, quien precisa que esta masa de aire vendrá cargada de polvo en suspensión lo que dará lugar a calima y a un empeoramiento de la calidad del aire.
Asimismo, un frente asociado a esta borrasca dará lugar a lluvias de barro el sábado en el extremo noroeste peninsular, que se extenderán el domingo a zonas del norte, oeste y centro de la península.
Este viernes será una jornada estable en casi todo el país, aunque en Galicia lloverá abundantemente y soplarán vientos muy fuertes en sus costas. Paralelamente, ya se irá notando la entrada de polvo en suspensión en puntos del sur de la península.
Con respecto a las temperaturas, Del Campo ha señalado que se superarán los 25 grados en el Cantábrico y en el este y sur del territorio, e incluso se podrán alcanzar ya los 30 grados en puntos del sur peninsular, especialmente en el Valle del Guadalquivir.
El sábado llega Kathleen
El sábado, un frente asociado a la borrasca Kathleen se adentrará por el noroeste, con lluvias abundantes en Galicia que alcanzarán a la comunidad asturiana, al noroeste de Castilla y León y también a Canarias con lluvias de intensidad fuerte en zonas del norte de las islas de mayor relieve.
En el resto, lo más destacado será el polvo en suspensión que dará lugar a calima: “Los cielos estarán turbios y se reducirá la visibilidad, además, y por este motivo, la presencia de polvo en suspensión puede empeorar la calidad del aire, sobre todo en el sureste peninsular”, ha añadido el portavoz de Aemet.
Este día, el sábado, las temperaturas bajarán por el occidente de la península, pero seguirán muy altas para la época del año en el resto e incluso en el este y en las Baleares subirán y se podrán alcanzar 30 grados en el Cantábrico Oriental, entre 30 y 32 grados en el Valle del Ebro, puntos de Mallorca, en zonas de la Región de Murcia y Andalucía.
El domingo aún podría llover barro
El domingo, el frente asociado a Kathleen seguirá su avance con chubascos en el Cantábrico, Navarra, La Rioja, norte de Aragón, Castilla y León, Comunidad de Madrid, Extremadura y oeste de Andalucía, sin apenas alcanzar el área mediterránea.
En este punto, Rubén Del Campo ha observado que dada la presencia todavía el domingo de polvo en suspensión estas lluvias podrán seguir siendo de barro.
Tras el paso del frente, los vientos girarán hacia el oeste y serán más frescos, por lo que habrá una bajada térmica en amplias zonas del país, especialmente en el centro peninsular, aún así todavía se registrarán entre 24 y 26 grados en el este y sur de la península y Baleares y puntualmente, máximas superiores a 30 grados en Aragón, Región de Murcia, Andalucía Oriental y Mallorca.
