São Paulo (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó este miércoles el aumento del gasto en defensa de los países desarrollados e insinuó que durante su discurso en la cumbre de líderes de la próxima cumbre climática mundial (COP30) recordará a sus pares cuánto contaminan las bombas.
«Hay muchos presidentes que no tienen noción de cuánto gas de efecto invernadero libera una bomba en el planeta», dijo el mandatario progresista en un encuentro con jóvenes sobre medioambiente, en la ciudad de Luziânia, estado de Goiás.
Lula, quien será el anfitrión de la COP30, que se celebrará en noviembre en Belém, condenó que el año pasado se destinaran 2,7 billones de dólares en armas, mientras cerca de 700 millones de personas se fueron a dormir sin comer, según datos de la FAO.
«Ese es el mundo que nosotros tenemos que cambiar«, señaló el líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Mostrar el compromiso climático de Brasil, objetivo de Lula en la COP30
Lula recibió en el evento una carta de los jóvenes con sus demandas medioambientales y anticipó que pretende entregar una copia a cada uno de los líderes extranjeros que viajen a Belém, en la Amazonía brasileña, para participar en la COP30.
«Quiero que sepan el grado de madurez política de nuestros jóvenes, de mentalidad política», reivindicó.

En este contexto, insistió en que «nadie puede dar lecciones a Brasil» sobre la cuestión climática, pues «no hay nadie haciendo más» que ellos por la salud del planeta.
El Gobierno de Lula se comprometió a acabar con la deforestación ilegal hasta 2030 y reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en Brasil entre un 59 % y un 67 % para 2035, en comparación con los niveles de 2005.
En la COP30, Brasil también lanzará el Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés), un nuevo mecanismo de conservación para los bosques tropicales del planeta.
El objetivo de esta iniciativa es sumar inversión pública y privada, y dirigir recursos directamente a quienes conservan las selvas, como los pueblos indígenas.
En paralelo, Lula también ha defendido la explotación del petróleo en su país, pues, en su opinión, ayudará a financiar la transición energética.