Foto de archivo del secretario general de la ONU, António Guterres. EFE/EPA/MOHAMMAD ALI

Guterres dice que “no hay lugar para medias tintas” en la lucha contra el cambio climático

Naciones Unidas (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, aseveró este martes que “no hay lugar para lagunas, excepciones ni medias tintas” en la lucha de los países contra el cambio climático.

Guterres presentó hoy en la sede de la ONU en Nueva York ‘The Climate Promise 2025’, una iniciativa del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) que pretende ayudar a los países a elaborar planes eficaces para frenar el cambio climático.

Foto de archivo del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. EFE/ Bienvenido Velasco

Según el portugués, este año el proyecto cuenta con más socios y más apoyo personalizado para cada nación, con el fin de favorecer planes contra la crisis medioambiental “ambiciosos, inclusivos y completos” por parte de las naciones desarrolladas.

En este sentido, incidió en que las propuestas climáticas de los países “deben abarcar todos los gases de efecto invernadero, todos los sectores y toda la economía”.

Guterres pide medidas a nivel internacional

El secretario Guterres puso en evidencia algunos de los efectos de la crisis climática, como la decoloración mundial de los corales por el aumento de las temperaturas en los océanos o la grave sequía que azota el sur de África y que ha llevado a Zimbabue, Zambia y Malawi a declarar el estado de catástrofe.

Y señaló que todo esto “es solo un anticipo del desastre que nos espera” a menos que se alcance el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a 2 grados centígrados (o idealmente a 1,5 grados).

Por ello, subrayó la necesidad de que los países miembros del G20 -que representan aproximadamente un 8 % del total de emisiones de gases de efecto invernadero- aceleren la eliminación de los combustibles fósiles y aumenten el apoyo financiero y tecnológico a los países en desarrollo para su ‘transformación verde’, entre otras medidas.

“Muchos países en desarrollo están asfixiados por la deuda, atenazados por una crisis del coste de la vida y pagando tipos de interés desorbitados por el capital. Esto hace prácticamente imposible que tomen medidas suficientes contra el cambio climático”, destacó.