Londres (EFE).- El primer ministro británico, Rishi Sunak, anunciará previsiblemente la próxima semana una nueva legislación para que las solicitudes de asilo de migrantes que acceden al Reino Unido en embarcaciones pequeñas a través del Canal de la Mancha de manera ilegal sean inadmisibles.
Según explica al dominical Mail On Sunday, el líder tory pretende zanjar el comercio de migración ilegal “inmoral” con nuevos poderes dirigidos a las pateras que cruzan el Canal desde Francia operadas por bandas criminales.
En virtud de la nueva legislación, la ministra británica de Interior, Suella Braverman, podrá deportar a Ruanda “o a un tercer país seguro”, tan pronto como sea “razonablemente factible”, a cualquier persona que llegue al Reino Unido en un bote pequeño.
Las personas que lleguen al Reino Unido por esta ruta ilegal tampoco podrán solicitar asilo político mientras se encuentren en el Reino Unido.
Sunak considera que los nuevos poderes suponen un paso hacia adelante a la hora de cumplir con su compromiso de “parar las pateras de una vez por todas”.

“Las migración ilegal no es justa para los contribuyentes británicos, no es justa para quienes vienen de manera legal y no es correcto que se permita a bandas de delincuentes continuar con su comercio inmoral”, argumenta Sunak en declaraciones divulgadas hoy en el citado dominical británico.
“No se equivoquen, si vienen aquí de manera ilegal, no podrán quedarse”, señala.
El tabloide adelanta hoy que el proyecto de Ley se publicará el martes.
“Ya basta. Los británicos quieren que esto se resuelva. Están hartos de los discursos duros y de las medidas inadecuadas. Tenemos que parara estas embarcaciones pequeñas”, afirma, por su parte, la ministra de Interior al mismo periódico.
Sunak se ha propuesto como una de sus principales prioridades “frenar las pateras” mientras que Braverman ha prometido en reiteradas ocasiones adoptar una línea dura sobre migración ilegal a través del Canal de la Mancha.
Estos planes han sido duramente criticados por activistas de varias organizaciones, que cuestionan que algunas de estas medidas sean compatibles con la Convención Europea de Derechos Humanos.
Según los datos más recientes difundidos por el ministerio de interior, en lo que va de año 2.950 migrantes han cruzado el Canal en estos botes.