El congresista republicano por Nueva York George Santos en Central Islip, Nueva York, EE. UU. EFE/Justin Lane

El congresista George Santos se declara no culpable y queda en libertad bajo fianza

Nueva York (EFE).- El congresista republicano por Nueva York George Santos, famoso por la maraña de falsedades que urdió para ser elegido, se declaró no culpable de los presuntos delitos por los que hoy fue detenido y quedó en libertad bajo fianza de medio millón de dólares.

Santos compareció ante una jueza federal tras ser imputado por supuesto fraude, lavado de dinero, robo de fondos públicos y falso testimonio, con un total de trece cargos en su contra.

En medio de una gran expectación, el legislador se declaró no culpable de todas esas acusaciones, según medios presentes en el tribunal de la localidad de Central Islip (Nueva York) en el que tuvo lugar la sesión.

Malversar donaciones de sus simpatizantes

El congresista republicano por Nueva York George Santos en Central Islip, Nueva York, EE. UU. EFE/Justin Lane

Santos comparecerá esta misma tarde ante una juez federal en el distrito de Central Islip, en el condado neoyorquino de Suffolk (Long Island) por el que él había sido elegido en las elecciones de 2022 por el Partido Republicano, que todavía no lo ha desautorizado en Washington pese a la acumulación de pruebas contra él.

El Departamento de Justicia considera que es sospechoso de “malversar donaciones de sus simpatizantes, obtener de forma fraudulenta subsidios de desempleo y mentir a la Cámara de Representantes”.

El fiscal federal Breon Peace, del Distrito Este de Nueva York, señaló que con este movimiento pretende “erradicar agresivamente la corrupción y el autoengaño de las instituciones públicas, así como hacer que los funcionarios públicos rindan cuentas ante las circunscripciones que los eligieron”.

Conductas más directamente delictivas

El congresista republicano por Nueva York George Santos en Central Islip, Nueva York, EE. UU. EFE/Justin Lane

Peace aludió a la “persistente deshonestidad (de Santos) y engaño para ascender por los pasillos del Congreso y enriquecerse: usó las donaciones políticas para llenarse los bolsillos”, dijo de forma gráfica, antes de recordar que también se benefició de fondos de desempleo “que debieron ir a los neoyorquinos que perdieron sus empleos en la pandemia”.

Fue el diario New York Times el primero que desveló, poco después de la elección de Santos el año pasado, toda la red de falsedades que adornaban su curriculum, relativas a su familia, su religión, sus estudios o sus aficiones, y el propio Santos llegó a admitir que había “embellecido” algunos de esos detalles.

Pero el escrutinio al que lo sometieron los medios a partir de entonces reveló conductas más directamente delictivas relacionadas con el uso del dinero, y si bien la sección local del Partido Republicano tomó distancias con Santos de manera solemne, en Washington el partido ha sido mucho menos estricto y no le ha impedido seguir en el escaño.

El Partido Republicano tiene una ajustada mayoría en la Cámara de Representantes de 222 escaños (frente a los 213 demócratas), y no puede desprenderse fácilmente de ninguno de sus asientos, lo que tal vez explique la tolerancia mostrada en Washington con Santos, aunque los hechos de hoy podrían obligarle a revisar su postura.