Migrantes detenidos son llevados hoy por miembros de la Patrulla Fronteriza estadounidense a un vehículo, junto al muro fronterizo en El Paso, Texas (EE.UU). EFE/ Jonathan Fernández

La norma que permitía la expulsión en caliente de migrantes en EE.UU. llega a su fin

Washington (EFE).- El controvertido Título 42, la norma que en Estados Unidos permitía la expulsión en caliente de migrantes por motivos de salud pública, ha llegado a su fin este jueves a las 21.59 hora local de El Paso (Texas) (02.59 GMT del viernes).

Donde las autoridades locales, estatales y federales han corrido contra reloj para prepararse ante un mayor flujo de personas.

Impuesto durante la Administración del expresidente Donald Trump (2017-2021), alabado por republicanos, denostado por activistas de los derechos humanos y mantenido por el Gobierno del demócrata Joe Biden, pese a las críticas de su propio partido.

Su levantamiento ha desatado rumores y una nueva batalla política entre progresistas y conservadores.

Frente a la puerta número 42 de la valla fronteriza entre México y Estados Unidos.

A unos 15 kilómetros al este de la localidad de El Paso (Texas), reinaba la calma.

En el lado norte de la valla, decenas de periodistas permanecían apostados al igual que varios agentes de la Patrulla Fronteriza.

Al sur del muro de cinco metros y medio de altura, fuera del alcance de la vista.

Casi un millar de refugiados esperan, entre la valla y el río Bravo, ser procesados y trasladados a los centros que gestionan las autoridades.

Migrantes cruzan el río Bravo para intentar ingresar a Estados Unidos, en Matamoros (México). EFE/Abrahan Pineda-Jacome

A las 15.15 comenzó la operación de los agentes fronterizos que trasladó a los migrantes más vulnerables.

Sobre todo menores, en un autobús y varias furgonetas.

El jefe de la Patrulla Fronteriza a nivel nacional, Raúl Ortiz, apuntó esta tarde que la operación de procesamiento y traslado se prolongaría 24 horas.

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Un agente fronterizo presente junto a la puerta confirmó que el traslado continuará e insistió en que la prioridad había sido llevarse a los niños.

Aunque agregó que la temperatura es suave y no supondrá un peligro para los que todavía están esperando.

Detención de migrantes

Antes de la medianoche, la Patrulla Fronteriza había detenido a 2.500 refugiados que se agolpaban en al menos dos puertas de la valla fronteriza entre México y Estados Unidos a la altura de la localidad de El Paso (Texas).

Después de varios días siendo aglutinados por los agentes en 2 numerosos grupos en las puertas 40 y 42 de la valla.

Unos 16 kilómetros al este de la ciudad de El Paso, los fueron sacando en autobuses primero y más tarde en furgonetas.

En la puerta 40, salían en fila, muchos cabizbajos, algunos con las manos esposadas a la espalda e iban subiendo en los vehículos.

Que desde antes de las 7 de la mañana y hasta las 10.30 fueron cargándose con los refugiados y saliendo en dirección a los centros de detención de la Patrulla Fronteriza.

Fotografía aérea muestra hoy a cientos de migrantes mientras esperan junto al muro fronterizo en El Paso, Texas (EE.UU). EFE/ Jonathan Fernández

Después de vaciar la zona en la que se encontraban, entre la muralla de cinco metros y medio y el río Bravo.

Todavía territorio estadounidense, procedieron a limpiarla de plásticos y otros restos que habían dejado los migrantes.

A las 15.15 hora local (21.15 GMT), el proceso comenzó en la puerta 42, donde se concentraba un millar de personas, según el jefe nacional de la guardia fronteriza, Raúl Ortiz.

Los detenidos tendrán que ser procesados por la Patrulla Fronteriza que decidirá si pueden comenzar el proceso de solicitud de asilo o si los expulsa.

Caos en el Río Bravo

En la agonía del Título 42, los migrantes varados en la frontera de Matamoros, Tamaulipas, en el norte de México, padecieron crisis nerviosas y se lanzaron al río Bravo.

Mientras los militares estadounidenses reforzaban la malla con púas y más agentes se sumaban a su tarea en la zona que las familias emplean para cruzar.

También en las últimas horas, los venezolanos, principalmente, y personas de diversas nacionalidades.

Se abalanzan en grandes cantidades sobre la orilla del caudal para pasarlo caminando, con niños y bolsas negras, donde llevan sus pertenencias.

Migrantes cruzan el río Bravo para intentar ingresar a Estados Unidos, en Matamoros (México) . EFE/Abrahan Pineda-Jacome

De acuerdo a información que proporcionó el socorrista, en las últimas 48 horas han pasado de manera irregular a Estados Unidos en esta zona alrededor de 5.000 personas, aunque algunas ya han sido devueltas a este municipio de manera expedita.

El regreso del título 8

A partir de este momento se aplicará a los refugiados que entren en el país el Título 8.

La norma que históricamente ha regido la migración en Estados Unidos.

Además, el Gobierno del presidente Joe Biden ha anunciado nuevas medidas que restringen el acceso a la solicitud de asilo en la frontera con México.

El secretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Alejandro Mayorkas, habla en conferencia de prensa en la Casa Blanca, en Washington (EE.UU.), este 11 de mayo de 2023. EFE/EPA/Jim Lo Scalzo
El secretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Alejandro Mayorkas, habla en conferencia de prensa en la Casa Blanca, en Washington (EE.UU.). EFE/EPA/Jim Lo Scalzo

“A partir de esta noche, la gente que llegue a la frontera sin utilizar las vías legales se considerará no apta para recibir asilo. Estamos listos para procesar y apartar de manera humana a los que no tengan base legal para permanecer en EE.UU.”, dijo en un comunicado el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

“No se crean las mentiras de los traficantes de personas. La frontera no está abierta”, advirtió.

Estas nuevas medidas consideran “no aptos” para solicitar asilo a los migrantes que crucen de manera irregular la frontera y que no hayan pedido protección en un tercer país durante su travesía hacia EE.UU.

Sin embargo, desde el sector más ultraconservador del Partido Republicano se ha propagado la información de que el levantamiento del Título 42 supone, en la práctica, una política de puertas abiertas a la migración.

“Mientras el Presidente Biden abre las compuertas a más inmigración ilegal, Texas resiste”, insistía esta tarde el gobernador de este estado fronterizo, Greg Abbott.

El Ejército apoyará las labores de vigilancia con 1.500 soldados, el estado ha enviado refuerzos de la Guardia Nacional.

La ciudad de El Paso, por ejemplo, ha habilitado 4.500 camas para recibir a refugiados que hayan superado la criba policial.

Además, ha colaborado plenamente con las agencias de seguridad para desalojar un campamento de migrantes que se instalaron hace algunos días en torno a una iglesia en el centro de la ciudad.