El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. EFE/Jorge Torres

El Gobierno de Daniel Ortega congela cuentas bancarias de la Iglesia católica nicaragüense

Tegucigalpa (EFE).- El Gobierno de Nicaragua que preside Daniel Ortega congeló las cuentas bancarias de al menos tres de las nueve diócesis de la Iglesia católica nicaragüense, denunciaron este sábado fuentes eclesiásticas.

Las diócesis con sus cuentas bancarias restringidas son las de Managua, que preside el cardenal Leopoldo Brenes. Las de Matagalpa y Estelí, a cargo del obispo encarcelado Rolando Álvarez, condenado a más de 26 años de prisión por delitos considerados “traición a la patria”.

El cardenal Brenes, también arzobispo de Managua, dijo al portal Expediente Público que no podía confirmar el congelamiento de las cuentas bancarias de las diócesis. Y que de momento están “viendo cómo resolver la situación”.

Por su lado, el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, obispo Carlos Herrera, dijo a la plataforma Despacho 505 que han recibido informaciones sobre los inconvenientes con las cuentas bancarias de las diócesis, pero que no han sido notificados de forma oficial.

Transferencias denegadas

La investigadora nicaragüense exiliada Martha Patricia Molina publicó capturas de pantallas sobre intentos de transferencias bancarias a las cuentas de la Arquidiócesis de Managua, sin éxito.

“Verifique que la cuenta ingresada esté correcta e intente de nuevo”, “Su transferencia no ha podido realizarse”, “Cuenta no válida”, son, entre otros, los mensajes que se leen al intentar hacer una transferencia en las cuentas de la Arquidiócesis de Managua, según Molina.

De momento ni el Gobierno ni la banca privada se han referido a la restricción de esas cuentas bancarias de las diócesis. Ni a la detención de tres sacerdotes en esta semana.

Hace dos días, la Policía Nacional informó de que investiga al sacerdote Jaime Montesinos por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación de la nación, de conformidad con el artículo 1 de la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía, la Autodeterminación y la Paz.

El religioso es párroco de la iglesia Juan Pablo II del municipio de Sébaco, departamento de Matagalpa, la diócesis que dirige el obispo Álvarez.

La Policía también investiga a otros dos sacerdotes por “asuntos administrativos” de la disuelta Cáritas Diocesana de Estelí, norte de Nicaragua, que también administra Álvarez.

Acusan de “lavar dinero” a la Iglesia

La Policía de Nicaragua acusó a la Iglesia católica nicaragüense de “lavar dinero”. Y ordenó al cardenal Leopoldo Brenes presentar documentos que muestren los movimientos de las cuentas bancarias de las diócesis que han intervenido.

El viernes 19 de mayo fueron informados “de actividad ilícita en el manejo de fondos y recursos en cuentas bancarias que habían pertenecido a personas condenadas por traición a la patria”, cuyos nombres no precisó.

El cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes. EFE/Jorge Torres

“La Policía inició investigaciones que llevaron al hallazgo de centenares de miles de dólares escondidos en bolsas ubicadas en instalaciones pertenecientes a diócesis del país”, aseguró esa institución, que no detalló el monto ni lugares.

Posteriormente informó “de los hallazgos y las investigaciones a las autoridades pertinentes, que a la vez iniciaron sus propias investigaciones, de acuerdo con la Ley, para ubicar y cancelar los actos ilícitos cometidos por personas vinculadas a esas diócesis”, continuó.

“Red de lavado de dinero”

“El resultado de las investigaciones confirmó la sustracción ilegal de recursos de cuentas bancarias que se había ordenado por Ley congelar, así como otros ilícitos que todavía están siendo investigados como parte de una red de lavado de dinero que se ha descubierto en diócesis de distintos departamentos” de Nicaragua, añadió.

Según la Policía, la Fiscalía General de la República, la Superintendencia de Bancos y la Unidad de Análisis Financiero “han confirmado movimientos delictivos con fondos que, para la diócesis, han ingresado irregularmente al país y se investigan y se han abierto procesos por todos estos delitos”.

Indicó que la Superintendencia de Bancos ha solicitado a la Conferencia Episcopal de Nicaragua y al jefe de la Iglesia nicaragüense, cardenal Leopoldo Brenes, “la presentación de los documentos que muestren los movimientos de las cuentas bancarias de las diócesis, de manera que se cumpla en todo momento con las leyes del país, evitando los actos ilícitos que se han venido cometiendo”.

“Se ha informado en todo momento del curso de las investigaciones y se procura aclarar e informar sobre todo lo pertinente a esta situación anómala que se deriva de los actos de traición a la patria, juzgados ya, y cometidos por personajes que como políticos han violentado criminalmente todos los ordenamientos jurídicos, financieros, sociales del Estado y el pueblo nicaragüenses”, agregó esa institución.

La Policía dijo que “se continúan las indagaciones e investigaciones para lograr la transparencia en el funcionamiento y manejo de las finanzas de estas instituciones”.

Acallar a la Iglesia

Para el dirigente opositor nicaragüense desnacionalizado Félix Maradiaga: “el bloqueo de las cuentas bancarias de varias diócesis de la Iglesia católica en Nicaragua es un acto extremo de agresión y de persecución a la Iglesia”.

“Es, además, una declaración explícita de las verdaderas aspiraciones de la dictadura: callar y disolver por completo la voz e incluso la presencia, de una institución que, por su peso moral en Nicaragua, es un obstáculo en los planes de los Ortega-Murillo, de consolidar una dictadura dinástica”, advirtió Maradiaga a través de una declaración pública.

El dirigente opositor nicaragüense desnacionalizado Félix Maradiaga. EFE/Lenin Nolly

“Ya es hora de que la comunidad internacional pase a la fase de desconocimiento absoluto del régimen”, agregó.

Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven ahora momentos de gran tensión. Marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.

El papa Francisco tildó de “dictadura grosera” al Gobierno sandinista en una entrevista con Infobae. Señalando “un desequilibrio de la persona que dirige” el país centroamericano.

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018. Se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021. Ortega reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta. Sus principales contendientes en prisión o en el exilio.