Ciudadanos sudaneses huyendo del conflicto en su país, en una imagen de archivo. EFE/EPA/AMEL PAIN

Las FAR dicen que protegen a civiles y se desmarcan de masacre en Darfur con 800 muertos

Jartum (EFE).- El grupo paramilitar sudanés Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) aseguró hoy que está cumpliendo con el acuerdo alcanzado con el Ejército para proteger civiles, desmarcándose así de la masacre cometida en Darfur que, según la ONU, ha dejado al menos 800 muertos en los últimos días.

“Anunciamos el cumplimiento de todos los requisitos contenidos en el Acuerdo de Compromisos Humanitarios”, indicaron las FAR en un comunicado, en referencia al pacto mediado por Arabia Saudí y EE.UU. alcanzado la semana pasada para proteger civiles y facilitar la llegada de ayuda humanitaria.

ATAQUES DARFUR
Tropas de la Unión Africana (UA) patrullando en Muhujariya, al sur de Darfur, en una imagen de archivo. EFE/KHALED ELFIQI

En la nota, en la que no hicieron referencia a la acusación del Gobierno sudanés de llevar a cabo una “limpieza étnica” en Darfur Oeste ni a las investigaciones en curso de la ONU sobre esa masacre, los paramilitares se limitaron a decir que están comprometidos con “el respeto por los derechos humanos”.

El comunicado fue emitido poco después de que el Gobierno de Sudán, controlado por el Ejército, vertiera esas acusaciones sobre la agrupación paramilitar y denunciara que está incumpliendo el pacto alcanzado la semana pasada.

Los ataques de Darfur fueron contra la tribu masalit

Según el Ejecutivo y organizaciones locales, esta masacre fue dirigida contra la tribu masalit, un clan africano oriundo del oeste de Sudán que ya fue víctima de una campaña de genocidio acometida a principios de siglo por las milicias árabes Yanyauid, que posteriormente fueron reconvertidas a las FAR.

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dijo hoy que en los últimos días al menos 800 personas han muerto en Ardamata, localidad de Darfur Oeste, como resultado de varios ataques perpetrados por tribus árabes y los paramilitares después de que el Ejército se retirara de la zona tras intensos combates.

Según la agencia humanitaria, Ardamata albergaba también un campo de desplazados internos, donde cerca de 100 refugios fueron arrasados y se saquearon cargamentos de ayuda humanitaria.

En la última semana, más de 8.000 refugiados sudaneses han huido al vecino Chad, aunque esta cifra estaría “probablemente subestimada”, según la ACNUR, mientras que organizaciones locales sudanesas estiman que la cifra podría superar los 20.000 desplazados.

La tragedia se produce en el marco de la guerra abierta entre el Ejército sudanés y las FAR desatada el pasado 15 de abril, un conflicto enquistado que se ha saldado ya con 9.000 muertos y ha convertido a Sudán en el país con más desplazados internos del mundo, según la ONU.