Cracovia (Polonia), (EFE).- El primer ministro polaco, Donald Tusk, y representantes de las asociaciones de agricultores polacos concluyeron este sábado en Varsovia una segunda ronda de conversaciones en la que hubo avances pero no soluciones definitivas a la cuestión del cereal importado de Ucrania.
La reunión de hoy, para la que Tusk había anunciado que daría “grandes noticias” a los agricultores, se extendió durante más de cuatro horas y su principal conclusión ha sido la promesa del primer ministro de que su gobierno presentará objeciones al llamado “Pacto Verde” en la reunión de la Comisión Europea del próximo 15 de marzo.
Alcanzar la neutralidad climática
La retirada de este acuerdo, que tiene como objetivo alcanzar la neutralidad climática antes de 2050, y el bloqueo a la entrada de productos ucranianos a través de Polonia, son las dos principales reivindicaciones de los productores polacos.
Al término del encuentro, solo los representantes de los agricultores hicieron declaraciones a los medios y aseguraron que se produjeron “ciertos avances en pequeñas cosas”, como el ofrecimiento de subvenciones a tierras en barbecho, “pero eso no es lo importante”, dijo Andrzej Sobociński, uno de los portavoces.
Además de confirmar que no hay planes para más reuniones, los agricultores accedieron a poner fin a las movilizaciones que han llevado a cabo desde hace semanas en todo el país, las últimas de ellas hace dos días en Varsovia con el resultado de decenas de heridos y detenidos.
“El primer ministro nos ha pedido que esperemos hasta después del 15 de marzo, cuando veamos qué pasa en la Comisión Europea”, explicó Sobociński, quien agregó que el sector agrario “estará muy atento a lo que hace (Tusk) para ver si cumple lo que dice o solo lanza promesas que no cumple”.
Bloqueos en Ucrania
Mientras tanto, continúan los bloqueos por parte de los agricultores en varios puntos fronterizos con Ucrania, donde los piquetes polacos impiden la entrada de camiones con productos agropecuarios.
La situación en algunos pasos, como Dorohusk y Medyka, se ha tornado violenta en algunos momentos y la carga de algunos transportes ucranianos fue vandalizada, lo que provocó las protestas oficiales del Gobierno de Kiev, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó a los polacos de “humillar a los agricultores ucranianos”.
