Pamplona (EFE).- Dieciséis personas han sido detenidas y 4,5 millones de cajetillas y 31 toneladas de hoja de tabaco y picadura han sido intervenidas en una operación en Navarra y País Vasco en la que se ha desarticulado la mayor red de fabricación y distribución de tabaco de contrabando de Europa.
La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han llevado a cabo esta operación de manifactura ilegal de tabaco en diferentes naves de Navarra y el País Vasco, ha informado en conferencia de prensa el delegado del Gobierno en la Comunidad Foral, José Luis Arasti.
Siete personas en condiciones “infrahumanas”
En una de las naves en Navarra, trabajaban siete personas de nacionalidad ucraniana que estaban encerradas en la propia nave industrial y vivían en unas condiciones “infrahumanas” y con jornadas de trabajo de diez a doce horas diarias, ha subrayado.
Arasti ha destacado la “enorme relevancia” de la operación, ya que esta organización habría producido en total más de 14,4 millones de cajetillas de tabaco falsas de diferentes marcas. Habría obtenido unos beneficios económicos cercanos a 80 millones de euros, según se ha podido determinar por los libros intervenidos en una nave en Larraun-Aldatz (Navarra) en los que anotaban la producción que se realizaba cada hora.
Las instalaciones tenían una capacidad de producción muy elevada, de unos 3,1 millones de cajetillas al mes y de aproximadamente un millón de cigarrillos diarios, elaborados con una hoja de tabaco sobre la que solo se ha precisado que no procedía de España.
Sospechas desde junio de 2021
La llamada Operación Baserria, ha explicado el capitán de la Guardia Civil Víctor Manuel Obarrio, se inició en junio de 2021 al sospecharse de las actividades que estaban teniendo lugar en varias explotaciones agrícolas y ganaderas situadas en diferentes áreas de la Cuenca de Pamplona y la Comarca Norte de Aralar, en Navarra.
Los investigadores sospecharon que las cargas y descargas que hacían los camiones en las naves industriales eran de hoja de tabaco para su posterior manipulación y transformación en el producto final, simulando tabaco de distintas marcas comerciales de uso habitual tanto en España como de otros países europeos, con la correspondiente etiqueta en cada idioma.

Durante la investigación se contó con el apoyo de Europol para el intercambio de información con los países de procedencia y tránsito de la hoja de tabaco que llegaba a Navarra, donde se realizaban las labores de fabricación de cigarrillos en una fábrica clandestina, camuflada en una nave correspondiente a una granja agrícola.
Uso de maquinaria “relativamente moderna”
La zona de producción, en la que se utilizaba maquinaria “relativamente moderna”, posiblemente procedente de fábricas legales que han cesado su actividad, estaba oculta dentro de una nave mediante una especie de “cofre” elaborado con pacas de paja. La zona de acceso al interior estaba oculta por una zona dedicada para carpintería y material agrícola, todo lo cual debía ser movido con maquinaria elevadora para dejar paso a una puerta corredera.
Obarrio ha afirmado que los siete trabajadores ucranianos, aunque no estaban en situación de “esclavitud”, sí estaban privados de libertad al estar encerrados bajo llave en la nave industrial.
En España se han realizado cinco entradas y registros en edificios clandestinos en Navarra y País Vasco, donde se intervinieron más de tres millones de cajetillas de tabaco, más de 27 toneladas de hoja de tabaco y más de 3 toneladas de picadura, así como maquinaria y precursores para la elaboración de las cajetillas.
Dieciséis detenidos
Además, han sido detenidas 16 personas (seis de nacionalidad española, siete ucranianos y tres búlgaros). Se les considera presuntos autores de siete delitos (contrabando, pertenencia a grupo criminal, delito contra los derechos de los trabajadores, delito contra la propiedad industrial, delito contra la hacienda pública, trata de seres humanos y delito contra la salud pública).
Los siete ucranianos detenidos son los propios trabajadores, que se encuentran ya en libertad a la espera de la resolución judicial. Se les ha ofrecido asistencia legal como posibles víctimas de un delito de trata de seres humanos.
También se ha detenido a un camionero que transportaba 7,2 toneladas de tabaco en 300.000 cajetillas preparadas para su venta.