Pamplona (EFE).- El “Método geométrico” de Pablo Pazuelo (Madrid, 1916 – Galapagar, 2007) llega al Museo Universidad de Navarra con una exposición que reúne más de 130 pinturas, esculturas, dibujos y bocetos, así como libros y otros documentos.
Obras pertenecientes a la Colección Museo Universidad de Navarra y a la Fundación Palazuelo, que colabora en la propuesta, integran esta muestra que cuenta con una pieza escultórica que pertenece a la galería Freijo de Madrid, informa el museo, que destaca que el 60 % de las piezas no se habían mostrado hasta la fecha.
A través de ellas el visitante puede acercarse a la figura del artista, uno de los grandes referentes de la Abstracción Geométrica en España, y a su proceso creativo, según se ha puesto de manifiesto en la presentación que ha contado con José Rodríguez-Spiteri, presidente de la Fundación Palazuelo; Gonzalo Sotelo-Calvillo, comisario y conservador de la Fundación Palazuelo; y Valentín Vallhonrat, director artístico del Museo Universidad de Navarra junto a Rafael Levenfeld.
“El visitante va a encontrar una ordenación de la obra del artista que integra las piezas de la Colección Museo Universidad de Navarra, procedentes del legado de María Josefa Huarte, en una narrativa coherente, ordenada no de forma cronológica, sino a través de las series de las diferentes obras, en función de cómo es el proceso geométrico que desarrolla”, ha explicado el comisario.
Al respecto ha indicado que se busca, “desde un punto de vista didáctico, explicar o acercar al visitante no solamente la obra terminada, que es la que normalmente se encuentra en una exposición, sino también añadir cuáles son los pasos previos, es decir, los croquis que hacía sobre papel cebolla, bocetos y las pruebas de color que van a acompañar al dibujo o al óleo terminado o bien a la escultura final”.
Una forma de mostrar su manera de trabajar
Durante toda su carrera, han indicado, el artista fue muy celoso de mostrar cuál era su forma de trabajar y esta exposición arroja luz sobre este proceso y exhibe piezas que lo ilustran.

“Al principio, cuando Palazuelo dibujaba, no había una relación geométrica entre sus trazos. Lo que hizo durante toda su vida fue buscar frenéticamente una geometría que le sirviera de estructura, como una malla o una rejilla sobre la que colocar los diseños para fijar las reglas del juego, como si fuera un tablero de ajedrez”, ha señalado el comisario.
Sobre el uso del color, ha apuntado que “Palazuelo miraba la parte simbólica de los colores a partir de la alquimia. El libro Opus Magnum propone cuatro etapas del conocimiento, negro, blanco, amarillo verdoso y, finalmente, rojo rubí. Estos colores se ven en casi todas las obras”.
El desarrollo de la carrera artística de Palazuelo y sus experiencias vitales van especialmente de la mano y no pueden obviarse dos viajes clave: uno formativo, que realizó en Oxford para cursar Arquitectura, y su etapa en París.
“Del periodo en Oxford proceden, por ejemplo, la exactitud, el rigor en el dibujo y el uso de papeles que son transparentes. Hay muchas obras que son como el espejo: él dibujaba con lápiz graso por un lado, le daba la vuelta, pasaba un punzón y se quedaba impregnado en el otro dibujo. Así, el original y el boceto son iguales pero vistos en un espejo”, ha detallado.
En París conoce a Chillida, Calder, Miró, Giacometti o Braque y es ahí “donde empieza a intentar buscar los cimientos teóricos, recorriendo las librerías de antiguo”.