Pamplona (EFE).- El reciente acuerdo alcanzado entre los sindicatos CCOO y UGT con el Gobierno central para la reforma del sistema público de pensiones asegura su “sostenibilidad”, “garantiza la protección social de mejor manera que antes” y “refuerza los mecanismos de renta” en España.
Lo ha dicho el secretario confederal de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, en declaraciones a los periodistas poco antes de participar en un encuentro con afiliados para explicar la reforma de las pensiones, que sin embargo no ha contado con la implicación de las patronales.
Se trata de un acuerdo “muy relevante”, especialmente porque hace una “apuesta clara por mantener un sistema de pensiones comparable al que tenemos hoy, no solo para las generaciones que van a llegar a la jubilación estas dos próximas décadas sino para las personas más jóvenes. Es un acuerdo que apuesta por preservar nuestro sistema de pensiones ahora y en el futuro”, ha dicho Bravo.
Para ello, ha explicado que el previsible aumento de los pensionistas en las próximas dos décadas requiere de una mayor financiación, que en esta reforma se resuelve “de manera manejable”, “por la vía de los ingresos en lugar de reducir el gasto y por tanto la protección y la cobertura de nuestra Seguridad Social”.
Preservar el sistema para los jóvenes
A su juicio, esta es “la mejor manera de preservar además el sistema para las personas más jóvenes. Porque si alguien piensa que disminuir la protección de la Seguridad Social hoy va a permitir recuperarla dentro de 30 años, se equivoca”, ya que la clave está en ser capaces de mantener el sistema en estos próximos 25 años.
Otra de las medidas que contiene es la de favorecer que las personas más jóvenes cumplan con todos los requisitos para acceder a la jubilación, de forma que “millones de estudiantes van a acabar sus estudios a partir de ahora con periodos cotizados a la Seguridad Social”, ha valorado.

A todo ello se suma los dos mecanismos redistribución de renta “muy relevantes”, a juicio de Bravo, uno, de excedentes empresariales a rentas del trabajo, que supone una mejora de cotizaciones a la Seguridad Social que se va a plantear en los próximos años “de manera lenta, progresiva, dilatada en el tiempo, muy manejable para las empresas de este país”.
Esta novedad “va a concentrar el esfuerzo en las grandes empresas y en administraciones públicas”, ha dicho tras constatar que un 30 % de las personas que ganan más de 4.500 euros al mes, por tanto por encima de la base máxima actual, trabajan en administraciones públicas.
Transferencia de las rentas más altas hacia las más vulnerables
La segunda transferencia será “de las rentas más altas hacia las personas más vulnerables y que se concretan en un incremento de bases máximas en una cotización por ingresos reales para la gente que tiene salarios más elevados que hasta ahora no lo cotizaban en España, para mejorar las pensiones mínimas y para reducir la brecha de género entre hombres y mujeres en materia de pensiones”, ha valorado.
Con todo ello, Bravo ha zanjado los beneficios de la reforma, que augura “sostenibilidad del sistema de pensiones, transferencias de renta, garantía de la protección social de nuestro país de mejor manera que antes, y al mismo tiempo refuerzo de los mecanismos de redistribución de renta en España de manera muy notable”.
Lo ha acompañado el secretario general de CCOO en Navarra, Chechu Rodríguez, quien ha presentado a Bravo como “uno de los artífices del acuerdo de pensiones” recién firmado, aunque ha lamentado que las patronales no se hayan sumado, “un elemento para nosotros complicado”.
Así, ha sido muy crítico con la actitud de las patronales, que “cuando reciben recursos de los Presupuestos Generales del Estado han ido firmando otros acuerdos con nosotros y con el Gobierno, pero cuando se les pide un esfuerzo adicional, que no es más que un esfuerzo solidario con la sociedad española, es cuando se retraen. Cuando tienen que poner ‘pastita’ dicen que la pongan otros”, ha afeado