Una zona seca del pantano de Alloz donde en pasados años cubría el agua, da cuenta de la sequía que complica la previsión de los agricultores para el verano. EFE/Jesús Diges

La falta de precipitaciones complica la previsión de verano para el campo

Pamplona (EFE).- La falta de precipitaciones desde el 1 de septiembre, fecha desde la que solo ha llovido dos tercios de lo habitual, unido a la escasa reserva de nieve complican la previsión de los agricultores para el verano.

Según apuntan todos los modelos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se prevén semanas y meses con anomalías cálidas muy fuertes que pueden significar que Navarra vuelva a vivir un verano con temperaturas récord.

En cuanto a las precipitaciones, el final de abril será seco, en la misma línea que el resto de la primavera. A partir de mayo no hay indicios de que vaya a llover más, pero tampoco existen previsiones por parte de Aemet.

La reserva de nieve, la más baja en 20 años

La reserva de nieve es la más baja de los últimos 20 años, los embalses se encuentran 20 puntos por debajo de la media de los últimos 10 años y en marzo no ha caído ni una gota de agua en la Ribera. Son datos que pueden perjudicar directamente en las cosechas de los agricultores.

El pasado año, a estas alturas los embalses estaban a un 80 % de ocupación y, a pesar de esos datos, las altas temperaturas de mayo y junio hicieron necesarias las restricciones a final de verano.

Este año, según ha indicado el secretario general de ENHE, Patxiku Irisarri, en declaraciones a EFE, la previsión de los agricultores es de restricciones desde el mes de abril. “La previsión es incierta, siempre estamos mirando al cielo y esperamos que Aemet se equivoque”, ha explicado.

Imagen de la sequía que afecta este año al pantano de Alloz
El pantano de Alloz acusa este año la falta de precipitaciones. EFE/Jesús Diges

“Las producciones de algunas hortalizas va a ser menor y esto subirá los precios, pero esa subida no siempre repercute en el productor”, ha lamentado.

Irisarri también ha advertido de la situación de los embalses, que “si el año pasado estaban al 80 %, este año no suben del 60, además de la poca nieve que queda”.

Si se cumplen las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología, los campos seguirán necesitando echar mano del regadío y las restricciones serán la tónica de un verano parecido al anterior, en el que las temperaturas estuvieron por encima de lo habitual desde el mes de mayo.