El presidente de la empresa, Patxi Larumbe, muestra una impresora de chuletas experimental. EFE/ Jesús Diges

La empresa Cocuus muestra en una cata privada los productos cárnicos de sus impresoras

Pamplona (EFE).- La empresa Cocuus System Ibérica ha llevado a cabo en sus instalaciones del Polígono Landaben de Pamplona una cata privada en la que se ha podido degustar el sabor de los productos cárnicos que salen de sus impresoras alimentarias.

Las máquinas que fabrica y vende esta empresa navarra ya pueden imprimir productos como chuletones, beicon, secreto ibérico o atún, entre otros muchos alimentos, con un aspecto muy realista y un sabor muy cercano al original.

Secreto de cerdo elaborado en una impresora. EFE/ Jesús Diges

La estrella, el chuletón

Pero indudablemente la ‘estrella’ de sus impresoras es el chuletón. Cocuus ha desarrollado en sus instalaciones de 4.000 metros cuadrados una máquina capaz de producir hasta varias toneladas de chuletas diarias, por lo que esta tecnología no está pensada tanto para los restaurantes, sino para la industria cárnica.

Esta impresora puede utilizar varias materias primas. Una de ellas son los derivados de empresas cárnicas que no se comercializan. Con ellas se elaboran chuletas cuya parte grasa es de origen vegetal. De esta forma, se produce un alimento más sano y se valorizan las partes de las piezas de carne que no llegan al mercado.

Larumbe muestra un plato de beicon elaborado con proteína vegetal. EFE/ Jesús Diges

Otra fuente de materia prima son las proteínas vegetales del guisante, el garbanzo, la soja o el haba, entre otras, con las que estas impresoras consiguen producir chuletas sin vacas, beicon sin cerdos o foie gras sin patos y con un sabor, como se ha podido ver en la cata celebrada este domingo, muy difícil de distinguir del original.