El compareciente, a su llegada a la comisión. EFE/Jesús Diges

El secretario de la mesa dice que se llevó Belate la empresa que se decía que se lo llevaría

Pamplona (EFE).- El secretario de la mesa de contratación de las obras de duplicación de los túneles de Belate, Lorenzo Serena, ha reconocido que nunca le ha ocurrido lo que en Belate: «En ninguna otra obra me han dicho cinco miembros que sabían quien se la iba a llevar y que luego se la llevaran».

Además, ha ratificado en la Comisión de Investigación del Parlamento de Navarra que un miembro votó conociendo el voto del resto de integrantes de la mesa.

Al respecto, en el informe de la Oficina Anticorrupción se señala que en el expediente consta, y la Cámara de Comptos ha puesto de manifiesto que: «En la valoración de los criterios cualitativos, cuatro miembros de la mesa de contratación remitieron sus puntuaciones al presidente y este determinó la suya teniendo conocimientos de las asignadas por los demás». Esto fue negado por el presidente en su comparecencia del martes.

Imagen de la sesión de la Comisión de Investigación sobre adjudicación de obras públicas en Navarra, en la que ha comparecido el secretario de la mesa de contratación de las obras del túnel de Belate, Lorenzo Serena
Serena responde a las preguntas de los parlamentarios. EFE/Jesús Diges

En respuesta a las preguntas de Javier Esparza (UPN), el primero en intervenir en la sesión, Serena ha apuntado respecto a esa votación que hay un correo donde un vocal se dirige a todos y les dice que ha mandado las puntuaciones del resto. Además, ha señalado que el presidente nunca le escribió para decirle que no había votado antes.

Ha insistido en que «había que evitar esa sospecha y garantizar el proceso», opinando en ese sentido que «está siendo desastre» y que todos acabaron «agotados». Este tema es de hace dos años, ha dicho, comentando que en este tiempo ha tenido «episodios de mareos y vértigos» que ha achacado a la «tensión» y «a la gracieta de mandarte a Landaben», ha apuntado en relación con su traslado.

Serena, quien ha señalado que se habla con todos sus compañeros, ha manifestado que es «falso que hubiera un enfrentamiento». En su comparecencia el presidente de la mesa, Jesús Polo, indicó que la relación entre los técnicos y los jurídicos durante el proceso de adjudicación fue «una guerra» porque les hacían sentirse «despreciados y minusvalorados».

La nula solvencia de Servinabar

Serena también ha señalado que en las obras tan grandes se añaden vocales. «Aunque lo venden de que es transparencia, lo que hace es complicar la obra», y ha criticado que «la oferta económica ha pasado a no servir para nada. Cualquier persona que se lea los informes de valoración verá que son meramente valorativos».

Polo le acusó de no informarse sobre Servinabar, que formaba parte de la UTE adjudicataria con Acciona y Osés. «Eso es ignorar el AEIOU de la contratación. Yo no verifiqué algo que no tengo por qué verificar. Yo no puedo excluir a nadie», ha dicho en relación a que Servinabar para entonces ya tenía el objeto social para obras.

En la presentación de la oferta, Serena ha señalado que Servinabar no presentó solvencia alguna, pero que estaba complementada con la «sobradísima solvencia» de las otras dos empresas. «Entonces, pregunten a los socios» qué les aportaba Servinabar.

Imagen de la sesión de la Comisión de Investigación sobre adjudicación de obras públicas en Navarra, en la que ha comparecido el secretario de la mesa de contratación de las obras del túnel de Belate, Lorenzo Serena
Serena gesticula en una de sus respuestas. EFE/Jesús Diges

De hecho, ha recalcado que ahora se ha excluido a Servinabar de la UTE y se ha podido hacer porque no se altera la capacidad jurídica. «Se puede ir a su casa y no pasa nada», ha dicho.

El secretario ha dicho que no puede asegurar que no haya habido mordidas o corrupción ni en esa ni en ninguna obra porque «no es su competencia» y no lo sabe.

Ha apuntado también que no conocía a Ramón Alzórriz, Santos Cerdán ni Antxon Alonso y que ellos no tienen acceso al accionariado de cada empresa.

«Quién va a denunciar si te mandan a Landaben»

Serena ha denunciado que el Gobierno le envió a una nave en el polígono de Landaben por haber denunciado ante la Oficina Anticorrupción de Navarra (OANA). «Espero que el procedimiento siga su curso», ha dicho, señalando que esa reprimenda tiene multas de entre 30.001 y 300.000 euros.

Por respeto, ha dicho, no entró en el Senado a «cómo era la nave». «En el Gobierno hay una estructura piramidal, si alguien lo ha hecho mal, mínimo se tiene que llevar un capón. ¿Qué compañero va a ir a denunciar algo si a uno que va le mandan a Landaben? Pero ha sido este Gobierno, no el gobierno de Amadeo Marco», ha apuntado.

El tercer tramo de la N-121-A, en la OANA

Serena, que participó en la mesa de la adjudicación del tercer tramo de la N-121-A, ha comunicado este miércoles que este proceso está «en Anticorrupción». «Era una adjudicación para adjudicar sin problema y se bloqueó con nuestras valoraciones entregadas», ha dicho.

La UTE se formó un mes y medio antes de recibir la obra

Por otro lado, Lorenzo Serena, ha señalado que la UTE de Acciona, Osés Construcción y Servinabar se constituyó jurídicamente un mes y medio antes de que se les adjudicara la obra. Ha explicado que las empresas presentan la oferta para obras sin haber constituido la UTE porque «es absurdo constituirla antes de que te adjudiquen».

Por ello, a modo de «chascarrillo», en el turno de intervención del portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, ha señalado que en este caso se constituyó un mes y medio antes de que fuera adjudicataria esta Unión Temporal de Empresas, algo de lo que se dieron cuenta en la firma de la obra, cuando ya se les había adjudicado.

Según ha explicado posteriormente en el turno del PP, cuando iba a firmar el contrato, recibió la documentación y puso de manifiesto a sus superiores ciertas «anomalías» como la del plazo de constitución de la UTE. En ese momento, dejó de encargarse de esa valoración que normalmente hacía tras adjudicar una obra.

Matices sobre el orden de votación

Durante toda la mañana, uno de los asuntos centrales ha sido el orden de votación que se produjo en la mesa de contratación. Tanto la Cámara de Comptos como la Oficina Anticorrupción han señalado que las puntuaciones las recibía el presidente que en último término hacía su valoración.

Este martes, el presidente de la mesa negó que esto fuera así y afirmó que votó el tercero, no el último, aunque no pudo aportar pruebas de que así fuera. El secretario ha dicho este miércoles que «si lo dice, será verdad», pero al mismo tiempo, ha ratificado lo que recogió en sus votos particulares.

Imagen de la sesión de la Comisión de Investigación sobre adjudicación de obras públicas en Navarra, en la que ha comparecido el secretario de la mesa de contratación de las obras del túnel de Belate, Lorenzo Serena
Javier Esparza (UPN) saluda al compareciente. EFE/ Jesus Diges

En ese voto particular, Serena afirmaba lo siguiente: «Entiendo que el procedimiento seguido se halla viciado por la postrera intervención de una de las personas que ha participado en la valoración, al haber efectuado la suya propia con pleno conocimiento de las puntuaciones del resto de miembros de la Mesa, lo que puede entenderse como un falseamiento del procedimiento al privarle de la debida transparencia».

En este sentido, tras leer su voto particular, ha explicado que él tenía «sospecha», por lo que es suficiente para denunciarlo. «El Excel viene desde el correo del presidente de la mesa. Le están enviando las puntuaciones», ha dicho, antes de señalar que es algo habitual, pero que en este caso existía un comentario en un correo en el que se había enviado las puntuaciones por parte de los vocales con anterioridad.

Tensión y lecturas políticas

El interrogatorio más tenso ha sido el del portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, en el que varias veces ha tenido que intervenir la presidenta de la Comisión para que no se pisaran las intervenciones entre Serena y Araiz.

Araiz ha preguntado qué pruebas tiene de que el presidente votara el último y qué le parece al secretario que ninguna del resto de las empresas haya denunciado el procedimiento por irregularidades. Serena ha respondido que no tiene pruebas pero sí sospechas y que la legalidad de un proceso no se puede dejar en manos de las empresas «y menos en obra pública».

Serena tampoco ha querido entrar en quienes eran los vocales que afirmaron en una reunión presencial que existían rumores de que la UTE adjudicataria sería la de Osés, Acciona y Servinabar.

Debido a las afirmaciones de Serena, que han dejado lugar a la interpretación en varios asuntos, cada grupo político ha mantenido su relato de los hechos en sus intervenciones finales.