Santander (EFE).- El Ayuntamiento de Santander prevé terminar en unos 15 días el proceso de cambio de nombre de las calles con denominaciones franquistas de la ciudad, en aplicación de la Ley de Memoria Democrática.
Así, el Consistorio cumplirá el requerimiento que le hizo la Fiscalía a finales del pasado mes de marzo para que modificara quince calles.
Fuentes municipales han explicado a EFE que este proceso para cambiar el nombre de las calles se concluirá de forma «inminente».
Quedan dos calles, Camilo Alonso Vega y General Dávila, que pasarán a denominarse José Hierro y Altamira.
Esas dos calles han tardado más que el resto por el alto número de comunidades de vecinos involucradas en el proceso de cambio de nombre.
A finales de marzo, la Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática de Cantabria dio un mes al Ayuntamiento de Santander para cambiar calles con denominaciones franquistas.
Con ello cumpliría los acuerdos adoptados en los plenos municipales de agosto de 2015 y mayo de 2016 sobre la retirada de esos nombres del callejero y otros elementos conmemorativos contrarios a la Ley de Memoria Democrática.
A consecuencia de ello, el pasado 25 de abril el Ayuntamiento aprobó en pleno, con los votos a favor del PP, la abstención del PSOE, PRC y el Grupo Mixto-IU, y el rechazo de Vox, los cambios de nombres de las calles.
