San Sebastián (EFE).- El paso de las ovejas por las calles céntricas de Ordizia evoca la trashumancia por la que durante siglos se llevaban los rebaños a los pastos bajos a la montaña cuando llegaba la primavera.
Más de 2.000 ovejas pertenecientes a cinco pastores han concentrado las miradas de los asistentes al Día del Pastor en Ordizia. Se trata de una jornada que organiza el Ayuntamiento de la localidad en colaboración con la asociación guipuzcoana de oveja latxa, la Denominación de Origen Idiazabal y la Cofradía del Queso Idiazabal de Ordizia.
Evoca la trashumancia
Aunque en la actualidad la mayoría de los pastores trasladan a sus animales en camiones hasta la falda de las sierras de Aralar o Aizkorri, el paso por las calles de Ordizia se repite cada año a modo de recuerdo del tránsito ancestral de los rebaños de las zonas bajas a los pastos altos en verano y en sentido inverso en invierno.

El tradicional mercado semanal y la apertura de los expositores de queso y productos locales a las 9.00 horas han marcado el inicio de esta jornada dedicada al mundo del pastoreo.
Este año, la exposición-concurso y venta de carneros de raza latxa ha reunido a más de 200 ejemplares pertenecientes a 50 pastores.
Nueva temporada de Idiazabal
Entre los expuestos han figurado ejemplares de la variedad de oveja latxa “cara rubia”. Ejemplares pertenecientes a propietarios de Aralar, como de Ernio, Izarraitz, Gabiria, Azpeitia o Donostialdea.
En los lotes de ovejas de “cara negra” han estado animales de rebaños procedentes de Urbia (Oñati), Elgoibar, Legazpi, Ordizia, y Zerain, entre otros lugares.

El Ayuntamiento de Ordizia ha sido también escenario de la presentación oficial de la nueva temporada del queso de Idiazabal. El corte oficial lo ha realizado Lourdes Rekondo, del restaurante Rekondo de San Sebastián, uno de los referentes de la cocina vasca.
En este acto se ha rendido además un homenaje al cocinero Hilario Arbelaitz, quien durante décadas estuvo al frente del restaurante Zuberoa hasta su cierre el pasado mes de diciembre. En el homenaje se ha reconocido su trayectoria y difusión del queso de Idiazabal dentro y fuera del País Vasco.

Durante el mismo acto se han entregado los premios a la regularidad y a la calidad en la elaboración del queso. Han correspondido a Eneko Goiburu, de Segura (Gipuzkoa), y a la quesería Goiburu de Abel Goiburu, de Idiazabal.
El programa ha incluido también actividades como la elaboración de queso, dirigida a los más pequeños, el esquileo manual y mecánico así como una degustación de “mamía” (cuajada).