Un riachuelo de una captación de agua en Urdaibai. EFE/Luis Tejido

La sequía amenaza en verano a otra zona protegida: la reserva de Urdaibai

Bilbao (EFE).- La sequía, que ahoga el Parque Nacional de Doñana y abona la polémica de los regadíos en este espacio natural, amenaza también con afectar un verano más a otra área protegida, la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Se trata de una zona de Bizkaia que padece un déficit de agua estructural.

La sequía que el verano pasado redujo el caudal de ríos y arroyos en Urdaibai y obligó a tomar la medida excepcional de transportar agua potable en barco para asegurar el abastecimiento podría repetirse este verano.

Esta zona vizcaína, donde Neiker lidera el proyecto de investigación Life Urbaso centrado en la calidad del agua, acoge la única Reserva de la Biosfera de Euskadi.

Mientras la situación de sequía en amplias zonas de España se agudiza por la ausencia de lluvias, el bosque en Urdaibai luce verde y luminoso este mes de abril.

Sin embargo, se teme que su imagen sea otra en verano y que sus pequeños ríos se medio sequen.

El Consorcio de Aguas se prepara

Ante la posibilidad de que retornen a la comarca los problemas que suele padecer para abastecerse por sus propios medios, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia trabaja “con el escenario del año pasado” para estar preparado.

Así lo ha señalado a Efe Iñigo Otaola, el subdirector de Explotación de Abastecimiento de la entidad.

Una de las medidas que podría volver a aplicarse es el servicio de transporte por barco para llevar agua potable a Urdaibai el próximo verano en caso de necesidad.

Durante la pasada época estival, el buque cisterna contratado con dicho fin hizo varios viajes desde el puerto de Santurtzi a Bermeo.

Iñigo Otaola, subdirector de Explotación de Abastecimiento del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia.

Su misión fue la de abastecer a la población de la comarca de Busturialdea-Urdaibai, que previamente había sido sometida a distintas limitaciones en el uso del agua.

En el Consorcio, “las ideas que manejamos van en la línea del año pasado”, ha reiterado Otaola.

Proyecto Life Urbaso

El especialista visitó la semana pasada con otros compañeros de la entidad y la Agencia Efe una de las captaciones de agua en las que se desarrolla el proyecto Life Urbaso, así como la depuradora que potabiliza sus aguas.

Con financiación europea, esta investigación pretende demostrar que haciendo una gestión forestal sostenible en Urdaibai, que haga que lleguen menos sedimentos a las captaciones de agua, se puede mejorar la cantidad y la calidad de este recurso.

En el proyecto trabajan asociados el centro de investigación y desarrollo agroalimentario y ganadero Neiker, la UPV/EHU y el Centro Vasco de Investigación del Cambio Climático BC3.

Asimismo, participan en el proyecto el Consorcio de Aguas y la Agencia Efe.

El visitado es una de los cerca de sesenta pequeños puntos de captación de agua de los que se nutre la comarca, en la que su población de aproximadamente 45.000 habitantes se ve incrementada en época estival.

La comarca de Busturialdea está integrada desde hace más de un año en el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia.

La entidad afrontó el pasado verano la experiencia “novedosa” de gestionar la escasez de agua en la zona. Ahora “tenemos un año más de experiencia” para hacerlo, ha valorado Otaola.

El experto ha recordado que el pasado verano la zona se situó en el nivel “de alerta” y llegó a rozar “el nivel de emergencia”, en una situación “bastante estresante”, por la falta de agua.

Protocolo de actuación

El Consorcio, según ha explicado, ha desarrollado un protocolo de actuación “basado en los planes especiales de sequía de las cuencas cantábricas orientales”.

Mediante ese protocolo se va testeando periódicamente la situación de la cuenca “en cuanto a disponibilidad de recursos”, teniendo en cuenta “los caudales ecológicos y la satisfacción de la demanda”, ha señalado.

“Vamos operando en función de indicadores que pasan de la ‘normalidad’ a estado de ‘prealerta’, ‘alerta’ y ’emergencia'”, ha detallado.

“En cada fase de estos estadios se adoptan una serie de medidas de mayor control, incluso restricción”, del suministro y se incorporan “recursos adicionales”, ha indicado.

En la zona, ha señalado, están muy condicionados por la existencia de precipitaciones para “no entrar en escenarios complicados”.

Al ser las cuencas relativamente pequeñas “cuando llueve hay una recuperación momentánea que permite aguantar unos días”, según ha dicho.

En cualquier caso, el Consorcio de Aguas trabaja con el escenario de “ponerse siempre en lo peor”, según ha dicho, para “estar preparados para lo que pueda venir”.

“No sabemos cómo va a venir”, pero “tenemos que tener todas las infraestructuras disponibles y preparadas para una activación inmediata” en caso de necesidad, ha concluido. EFE