Un barco pesquero junto al prototipo (fondo) de aerogenerador de eólica marina flotante, anclado con cadenas al fondo marino y creado por Saitec entra en funcionamiento en el campo experimental de BIMEP en Armintza, en el que está conectado a la red eléctrica .EFE/Luis Tejido

Entra en servicio en Bizkaia el primer aerogenerador marino flotante de España

Bermeo (Bizkaia), (EFE).- El proyecto de eólica marina flotante DemoSHAT, liderado por la ingeniería vasca Saitec, ha comenzado este lunes a funcionar en Armintza (Bizkaia) y se ha convertido en el primer aerogenerador flotante en conectarse a la red eléctrica en España.


El acto de puesta en marcha ha estado presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, que ha indicado que el proyecto es una muestra de la “apuesta clara y decidida” por las energías renovables. “No tenemos otra opción, no tenemos planeta B”, ha destacado.
La plataforma DemoSHAT, que cuenta con la colaboración de la eléctrica alemana RWE y de la japonesa Ketco, está ubicada a dos millas de la costa y cuenta con una turbina que puede generar hasta 2 Mw, el equivalente al consumo eléctrico anual de unos 2.000 hogares.


La instalación consta de un anclaje dinámico (permite el movimiento de la estructura en función del viento y el oleaje) al fondo marino mediante seis líneas de cadenas mixtas de hierro y fibra de carbono, que proporciona flexibilidad ante los embates de las galernas invernales y de verano del mar Cantábrico.

“No son agradables”



Durante su intervención, Urkullu se ha referido al impacto visual de este tipo de instalaciones, tanto marinas como en el monte, y tras reconocer que “no son agradables” y que “a nadie le gusta que se instalen cerca de donde uno vive”, ha cuestionado si “solo defendemos las renovables cuando no las colocan cerca de nuestras casas”.

El lehendakari Iñigo Urkullu, (5i) junto a directivos en la presentación del prototipo (fondo) de aerogenerador de eólica marina flotante creado por Saitec entra en funcionamiento en el campo experimental de BIMEP en Armintza, en el que está conectado a la red eléctrica, un acto al que asiste la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia (4i).EFE/Luis Tejido


“¿Son las prioridades individuales las que deben primar frente al bien común?”, se ha preguntado, y ha defendido “desterrar el punto de vista individualista y las actitudes que colocan el ‘yo’ antes del ‘nosotros'”.


Según ha dicho, el Gobierno Vasco “no va a dudar: pondremos siempre el beneficio de las generaciones venideras por encima de cualquier otra cuestión”.


El acto también ha contado con la presencia de Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, que ha participado en el proyecto al igual que la Agencia Vasca para la Energía (EVE), quien ha considerado la jornada de hoy “como un hito en la historia eólica marina de España”.


“El 99 % de las eólicas marinas del mundo son de sujeción fija, porque están instaladas en zonas poca profundas, pero las costa vasca y la española, en general, son más profundas y por ello se han desarrollado las plataformas flotantes: esto es un escenario de oportunidad para la industria y la tecnología marinas”.

Dos años de ensayo


En esta misma línea, el director de Operaciones de Saitec Offshore Technologies, David Carrascosa, ha indicado a los medios de comunicación la “importancia” de la colaboración pública-privada para sacar adelante este tipo de proyectos, que requieren “inversiones muy potentes”.


Ha destacado que, por la parte pública, tanto Idae como el EVE hicieron una inversión de 10 millones de euros hace años para preparar una infraestructura eléctrica capaz de acoger este tipo de proyectos, y por la parte privada, ha rechazado dar cifras de inversiones.


A partir de ahora, según ha explicado, la plataforma DemoShat cubrirá dos años de ensayos y después está previsto el desarrollo del proyecto Geroa, que se ubicará un poco más lejos, a 10 millas de distancia de la costa, y estará conformado por tres unidades de entre 15-16 Mw cada una. Estas nuevas plataformas empezarían a funcionar en 2026 o 2027.


Las tres unidades “compondrán un parque pre-comercial, que es una fase intermedia hasta de llegar a grandes instalaciones de cientos de Mw”.


También ha puesto énfasis en que el país dispone “de mucha piezas del puzzle de la eólica marina, como la industria, la financiación y las ubicaciones, pero le falta el marco jurídico y retributivo, para dar pie a las subastas en la que se definan los precios y los adjudicatarios de los grandes parques eólicos marinos”.


Ha reconocido que para disponer de esos instrumentos “hace falta grandes consensos, incluso en el ámbito político, pero sin ellos, seguiremos siendo suministradores de otros”. EFE