Adolfo "Fito" Cabrales (d) y José Miguel Monzón "El Gran Wyoming" (i) en la presentación en Bilbao de la novela gráfica "Fito. Y por supuesto la luna", en conmemoración del 25 aniversario de la banda de rock "Fito y Fitipaldis". EFE/Javier Zorrilla

La historia de Fito Cabrales en un cómic: De tocar en garitos de barrio a llenar estadios

Bilbao (EFE).- Un cómic a color retrata la vida y trayectoria musical del roquero bilbaíno Fito Cabrales, alma de los “Fitipaldis” y vocalista de “Platero y tú”, que consiguió pasar de tocar en garitos de barrio del Bilbao de los 90 a llenar estadios de fútbol en su última gira en 2022.

La novela gráfica, titulada “Fito. Y por supuesto la luna” y prologada por el también músico, humorista y presentador de televisión “El Gran Wayoming”, se ha editado con motivo de conmemorarse el 25 aniversario de la banda de rock “Fito & Fitipaldis”, creada por el vocalista bilbaíno en 1998 a la vez que integraba su primera banda, “Platero y tú”.

Junto al Gran Wyoming

“Fito. Y por supuesto la luna” ofrece a lo largo de sus 244 páginas de viñetas las claves vitales que han moldeado la obra del roquero bilbaíno, los momentos emblemáticos del chico de barrio que se convirtió en una estrella musical, icono indiscutible del rock y autor de canciones que forman parte de la banda sonora de las dos primeras décadas del siglo XXI, han explicado sus autores en su presentación este viernes en Bilbao.

Un trabajo en el que han intervenido una decena de reconocidos ilustradores españoles bajo el guión de los biógrafos musicales Kike Babas y Kike Turrón y que ha sido presentado a los medios este viernes a la sombra del estadio de fútbol de San Mamés, cuyo aforo reventó en el verano de 2022, con la presencia del protagonista y de su prologuista, el Gran Wyoming.

Los guionista y autores Kike Babas (i) y Kike Turrón (d) junto a Adolfo “Fito” Cabrales (c) en la presentación. EFE/Javier Zorrilla

Fito Cabrales (Bilbao, 1968), de familia humilde y nacido en Zabala, un barrio obrero y de mestizaje cultural muy próximo al “barrio rojo” de la capital vizcaína (La Palanca), comenzó poniendo copas por 5.000 pesetas en lo que antes se conocía como “bar de alterne”, propiedad de su padre, a finales de los 80 aunque ya por entonces su principal aspiración era componer y tocar rock and roll.

Casi a la vez, entra a formar parte de su primera banda “Platero y Tu”, liderada por Iñaki “Uoho” Antón, Juantxu “Mongol” Olano y Jesús “Maguila” García, con los que en la década siguiente hizo sus primeros pinitos por los garitos de aquel Bilbao post-reconversión industrial y editó su primer trabajo “Voy a acabar borracho”, en 1991.

El origen de “Fito y Fitipaldis”

Pronto se convirtió en una banda de referencia del rock and roll vasco en castellano, alejada del “rock radikal vasco” que seducía por entonces a los jóvenes vascos más influenciados por la “contracultura” impulsada por la izquierda abertzale, y abrazó la tradición roquera clásica con Status Quo, Leño y AC/DC, entre otros, como referentes.

Junto con sus compañeros de viaje en “Platero y Tu”, colaboró con Evaristo, de “La Polla Records”, y Robe Iniesta, de “Extremoduro” con quienes realizó una gira en 1996 y consiguió que cuatro de sus trabajos fuesen declarados discos de oro, mientras proseguía con su agitada vida nocturna y de conciertos con aforos ya de una cierta importancia y grabaciones en estudio.

A finales de esa década, Fito comienza a componer canciones que no encajaban con el estilo musical de su primera banda, por lo que, de forma paralela, impulsa un nuevo proyecto “Fito y Fitipaldis” con los que da rienda suelta a su vena más rockabilly, el rythm and blues y otros ritmos del sur estadounidense.

Cabrales consideraba que, pese al éxito obtenido con su primera grabación con los Fitipaldis, “A puerta cerrada” (1999), debe empezar de cero con su nueva banda por lo que renuncia a los conciertos de cierto aforo para embarcarse en una gira de presentación en salas de pequeño y mediano formato.

De ahí comienza el despegue en los años 2000 con exitazos de público, como “Por la boca vive el pez”, “La casa por el tejado”, “Soldadito-marinero” y “Acabo de llegar”, y llenazos en aquellos lugares donde actuaban hasta llegar a la gira de 2022 con su último trabajo discográfico, “Cada vez cadáver”.

Llenos en los conciertos

En estos conciertos reventó taquillas y alcanzó llenos históricos en espacios de gran capacidad de público, como pabellones deportivos, en los 27 conciertos que dio, el más multitudinario, el que llenó el estadio de fútbol (47.000 espectadores y más de un millón viendo su retransmisión en directo) de San Mamés (Bilbao).

Como dice El Gran Wyoming, que ha acompañado a Fito este viernes en la presentación del cómic, en su prólogo, “la historia de Fito es la culminación de un sueño”.

“En esta novela gráfica se nos cuenta la vida de Fito, pero es la vida de todos los músicos. Todos se sentirán retratados, salvo en el final, que cada uno tiene el suyo, porque aquí, también hay gente que se ha quedado por el camino”, en referencia a su rotundo éxito de público, agrega.

“Me alegro mucho de que Fito haya tocado el cielo, porque es difícil superar su éxito: vasco de Bilbao y reventando San Mamés con un público entregado y emocionado”, concluye.