Un momento del juicio con jurado por la muerte de Santi Coca. EFE/Javier Etxezarreta

Tres años y medio de cárcel para el joven condenado por la muerte de Santi Coca

San Sebastián (EFE).- Tres años y medio de cárcel para el joven condenado por la muerte de Santi Coca.

El joven de nacionalidad española al que un tribunal del jurado consideró responsable de la muerte del menor Santi Coca, tras recibir una paliza en San Sebastián en abril de 2019, deberá cumplir tres años y medio de cárcel como autor de un delito de homicidio imprudente.

Condenado por la muerte de Santi Coca

La sentencia del caso, a la que ha tenido acceso EFE, le impone asimismo una multa de 420 euros por un delito de lesiones. Le obliga también a compensar con 72.438 euros a cada uno de los progenitores del fallecido y con 20.696 euros a su hermano. Igualmente deberá abonar a éste 80 euros en concepto de reparación del daño. El total de de las indemnizaciones asciende a 165.652 euros.

Exterior de la discoteca donde Santi Coca fue víctima de una paliza, tras la que falleció dos días después. EFE/Javier Etxezarreta

Además, el procesado, que ya cumplió nueve meses en situación de prisión provisional tras haber cometido los hechos, no podrá acercarse a los familiares de Santi Coca ni comunicarse con ellos durante cinco años.

Consumo de alcohol

El texto judicial destaca que el condenado “había consumido alcohol y en el momento de los hechos tenía levemente afectadas sus facultades volitivas o intelectivas”.

Por otra parte, la resolución absuelve a los otros cuatro jóvenes imputados en el caso. Tres de ellos declarados no culpables por el jurado (dos primos de origen rumano y un ciudadano marroquí) y el cuarto (también rumano) después de que le fueran retiradas las acusaciones durante el juicio oral.

Fatima Hacine e Iker Coca, madre y hermano de Santi Coca, en el exterior de la Audiencia de Gipuzkoa. EFE/Javier Etxezarreta

Un sexto encausado, conocido como “el argelino” y al que una de las acusaciones atribuye haber propinado una “última y brutal patada en la cabeza” a Santi Coca durante la paliza, se encuentra fugado en paradero desconocido y no pudo ser juzgado en la vista con jurado que se celebró en la Audiencia de Gipuzkoa entre mediados de noviembre y primeros de diciembre del año pasado.
Según consideró probado en aquel momento el jurado, el fatal incidente sucedió pasadas las cinco de la madrugada del 26 de abril de 2019, en el exterior de una céntrica donostiarra, donde se produjo un incidente entre Santi Coca, que por entonces tenía 17 años, y “el argelino”, quien recibió un puñetazo por parte del menor, al que luego su oponente comenzó “a golpear” a su vez “con violencia”.

Golpes y patadas

Una agresión a la que, como recoge la sentencia del caso, el ahora condenado se “unió” junto a “otros” con “golpes y patadas” mediante los que desplazaron a Coca hasta la pared de la discoteca donde “cayó al suelo a causa de los golpes”, y donde volvió a ser golpeado “violentamente con patadas” por el inculpado y otras personas “en diversas partes del cuerpo, entre ellas la cabeza”.

Para declarar probado este extremo, el jurado se basó en un vídeo de una cámara de seguridad que “permite identificar” al inculpado de nacionalidad española “entre las personas que agredieron” a Santi Coca”.

Imagen del juicio por la muerte de Santi Coca. EFE/Javier Etxezarreta

No obstante, la resolución detalla que el acusado “no se representó la posibilidad de que Coca pudiera morir”, aunque sí “era fácil darse cuenta del riesgo que creó” con sus actos, de tal modo que “cualquier otra persona en su lugar” se habría apercibido “de ello”.
Mientras el menor permanecía en el suelo, su hermano “le intentó proteger”, momento en el que el acusado también le “golpeó”, con ánimo de “menoscabar su integridad física”, y le ocasionó “contusiones en la mandíbula derecha y en la espalda”.
Tras la agresión, la víctima ingresó en el Hospital Donostia pasadas las 5.15 horas “en parada cardiorrespiratoria” y recibió reanimación cardiopulmonar “durante cuarenta minutos”.

Hemorragia cerebral generalizada

Dos días más tarde, el 28 de abril, falleció a consecuencia de una hemorragia cerebral “generalizada” que le provocó la “destrucción de los centros vitales encefálicos” a consecuencia de “los golpes recibidos” que le provocaron la ruptura de “vasos del espacio subaracnoideo”.

Esta sentencia de la Audiencia de Gipuzkoa aún no es firme, ya que aún cabe interponer un recurso de apelación en su contra ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV).

Tras conocer la resolución, Fátima Hacine, madre de Santi Coca, se ha mostrado “relativamente satisfecha” (aunque “escrito con letra muy pequeña”) por la condena de uno de los cuatro acusados del homicidio de su hijo, al tiempo que ha lamentado que el resto “se libre”. “Simplemente no puede ser”, ha recalcado. EFE