San Sebastián, (EFE).- Osakidetza tiene previsto inmunizar en la campaña contra la bronquiolitis aguda que comenzó el lunes a 10.000 bebés recién nacidos, bebés prematuros y de menos de dos años que padezcan alguna enfermedad crónica, lo que supondría el 90 % de la población diana.
Se trata de la tercera campaña -tras las llevadas a cabo en 2023 y 2024- puesta en marcha por el Servicio Vasco de Salud contra la bronquiolitis aguda mediante Nirsevimab, un anticuerpo monoclonal que se inocula previo contacto con el virus y que se comercializó en 2022.
La mitad de hospitalizaciones
El anticuerpo, que se administra por vía intramuscular en una única dosis, puede prevenir la enfermedad y evitar sus formas más graves.
En la campaña del año pasado, la inmunización permitió reducir en un 35 % las consultas en Atención Primaria y Urgencias hospitalarias, y en un 50 % las hospitalizaciones en menores de 2 años, un porcentaje que ascendió hasta el 65 % en el caso de bebés menores de 3 meses.
Osakidetza protegió del virus a 10.049 niños contra la bronquiolitis aguda, de los cuales 1.623 eran de Álava, 5.032 en Bizkaia y 3.394 en Gipuzkoa.
La campaña va destinada a los grupos de mayor riesgo: recién nacidos, a los que se inmunizará durante toda la campaña, menores de 3 meses, a los que se vacunará durante las primeras semanas, bebés prematuros de menos de un año, así como menores de 2 años con ciertas enfermedades pulmonares, cardiológicas, neurológicas o inmunitarias.
La bronquiolitis es una infección respiratoria que, en principio puede dar sintomatología similar a un catarro, con tos, mucosidad y fiebre pero, en algunos casos, puede ocasionar fatiga, pitidos e incluso dificultad respiratoria y problemas en la toma de leche, ha indicado la jefa de Atención Primaria del Ambulatorio donostiarra de Gros, Eli Urrestarazu.
Infección respiratoria
Urrestarazu y la pediatra Garazi Ormazabal han destacado la importancia de llevar a cabo la inmunización en una comparecencia a los medios de comunicación realizada en una de las consultas en las que se llevan a cabo las inoculaciones a los bebés.
El virus circula entre octubre y marzo y el pico de incidencia se registra en noviembre y diciembre, ha detallado.
Las medidas básicas para prevenir contagios son las mismas que las de otras enfermedades respiratorias como el lavado de manos, no compartir espacios cerrados muy concurridos, la ventilación de interiores, abstenerse de llevar al niño a la guardería o a la escuela cuando se está enfermo y evitar visitas a recién nacidos por parte de personas con síntomatología respiratoria como catarros, tos o mucosidad nasal, son importantes para evitar contagios.
Urrestarazu ha detallado que la respuesta de las familias es «muy positiva» porque evita las complicaciones que puede acarrear la enfermedad que, además de la hospitalización repercute en un proceso prolongado en el tiempo hasta que se resuelve.
Confiar en los médicos
Una de las madres que ha llevado hoy a pinchar a su bebé de dos meses, Mañel Edroso, ha afirmado que «son los médicos los que saben» y por ello «es necesario confiar en ellos».
«Puedes preguntar o leer un poco sobre el tema, pero confiamos» en los facultativos, ha indicado María Edroso.
«Todo ha salido bien. Mañel tuvo la semana pasada los tres pinchazos de la vacuna de los dos meses así es que se está acostumbrando el pobre», ha indicado.
«Siempre hay lloros pero con paciencia besos y abrazos todo se pasa», ha afirmado.EFE
