Una manifestación de agricultores y ganaderos alaveses convocada por el sindicato UAGA ha recorrido las calles de Vitoria para escenificar su "funeral" ante la Diputación.EFE/ADRIÁN RUIZ-HIERRO

Agricultores y ganaderos alaveses escenifican su “funeral”

Vitoria, (EFE).- Una manifestación de agricultores y ganaderos alaveses ha recorrido las calles de Vitoria para escenificar su “funeral”.

Con un cura, mujeres vestidas de luto con velo, un ataúd y una pancarta con el lema “Nos vamos a la mierda” con un lazo negro, los agricultores alaveses han representado ante la Diputación el “funeral” del sector primario.

Allí, han reivindicado su carácter estratégico para la sociedad.

Han apelado a la responsabilidad de todos para evitar su “muerte”, ya que de continuar la situación actual y las amenazas que se ciernen sobre ellos, “el tejido social y productivo que es la base de nuestro territorio desaparecerá”.

El primer factor que según el sindicato convocante, la UAGA, ha provocado esta situación es que llevan muchos años soportando unos costes de producción cada vez más altos.

Mientras, se ven obligados a aceptar contratos por debajo de esos costes, pese a que la Ley de la Cadena Alimentaria lo prohíbe.

Este año, las incidencias climatológicas han mermado drásticamente las producciones.

Pese a contar con ayudas, éstas no han llegado a todos los sectores ni a todos los municipios.

Por ejemplo, en las ayudas aprobadas el martes por la Diputación no se han cubierto las pérdidas sufridas en pastos permanentes.

Municipios como el de Zigoitia han quedado fuera.

Las ayudas a los agricultores, retrasadas

El Gobierno Vasco, por su parte, aprovechó la campaña electoral para lanzar unas ayudas al sector vitivinícola, que finalmente se retrasaron hasta final de verano y que redujeron considerablemente su cuantía.

A ello se añade que en un año seco como este, las instituciones han dejado escapar la paja del territorio.

Se ha destinado a biocombustible, mientras se traía forraje de fuera a un coste más alto e insuficiente.

Los ganaderos, además, ven amenazadas sus explotaciones por una nueva epidemia, la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica.

Avanza y se necesita que se tomen medidas urgentes para contrarrestar su propagación.

Una manifestación de agricultores y ganaderos alaveses ha recorrido las calles de Vitoria para escenificar su “funeral” ante la Diputación.EFE/ADRIÁN RUIZ-HIERRO

También han recordado la expansión del lobo, con el sobrecoste que estos animales suponen para los pastores.

En el sector vitivinícola, además de la reducción de precios y los contratos por debajo de costes, en la vendimia se le ha “asediado” con inspecciones en campo que obstaculizan el desarrollo de las campañas.

Mientras las producciones tradicionales de Álava se ven mermadas, han asegurado que las instituciones apoyan macroproyectos como la industria tomatera de Tuesta, ajena a la producción local.

Los agricultores alaveses se reivindican como estratégicos

Por último, han denunciado que a las instituciones “se les llena la boca” con el carácter estratégico del campo.

Pero ofrecen a los grandes oligopolios energéticos las mejores tierras para diversos proyectos: placas solares, líneas de alta tensión, Tren de Alta Velocidad.

De hecho, han recordado que la Diputación ha dejado al sector primario sin departamento foral propio.

Está “encorsetado entre la sostenibilidad y el medio natural”.

La conclusión es que los hechos demuestran que la agricultura y la ganadería no son prioritarias para las instituciones, han denunciado.

La UAGA ha concluido que va a seguir luchando por un sector agroganadero vivo, con personas detrás de cada proyecto de trabajo.

Por ello, peleará por cada centímetro de tierra agraria. EFE