La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, se dirige a la tribuna parlamentaria bajo la mirada del lehendakari, Iñigo Urkullu. EFE/L. Rico

Urkullu respalda a Sagardui y defiende la gestión en red de Osakidetza

Vitoria (EFE).- El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha calificado de “netamente positivo” el trabajo de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, y ha expresado “su plena confianza” en el modelo de gestión “en red” de Osakidetza para un funcionamiento “integrado, coordinado y basado en la complementariedad” orientado a la excelencia.


En el pleno de control del Parlamento Vasco tanto Urkullu como Sagardui han respondido a preguntas de todos los grupos de la oposición sobre la crisis abierta en la OSI de Donostialdea tras los ceses “por discrepancias de criterios” de la gerente de esa OSI, Itziar Pérez, y de la directora médica del Hospital de Donostia, Idoia Gurrutxuga.


Todos los portavoces -Maddalen Iriarte (EH Bildu), Miren Gorrotxategi (Elkarrekin Podemos-IU), Carlos Iturgaiz (PP+Cs) y Amaia Martínez (Vox)- han criticado el “deterioro” de Osakidetza y han cuestionado su gestión “vertical” y “opaca”, con decisiones tomadas “con puño de hierro”, lo que ha motivado la “rebelión” del hospital donostiarra.

Críticas de la oposición

“Está en juego” el sistema sanitario y “cada día se abre un frente nuevo” en Osakidetza, ha advertido Iriarte, quien ha criticado la privatización de servicios y ha recordado que las protestas no se limitan al Hospital Donostia, sino también al de Basurto por el traslado de la unidad cardíaca y a la Atención Primaria, entre otros.


Su compañera de grupo Rebera Ubera ha relacionado la crisis con que a la consejera “no le han gustado” las críticas de las cesadas por el “declive” de Osakidetza. “Tendrán que hacer una autocrítica, ese debe ser el punto de partida” para reconducir el conflicto.


Gorrotxategi ha lamentado que “Osakidetza no es ni la sombra de lo que era” y ha relacionado las protestas con que las decisiones “se están tomando en contra” de los responsables sanitarios. Al igual que Iriarte, ha pedido alumbrar un nuevo plan estratégico consensuado con los profesionales.


Iturgaiz ha considerado que “con la gestión del PNV la joya de la corona va camino de convertirse en simple bisutería” y ha responsabilizado al Departamento de Salud y a la consejera de “incendiar” Osakidertza con una gestión “pirómana”.


La también popular Laura Garrido, que ha censurado “el escapismo, falta de autocrítica y autocomplacencia” del Gobierno, ha pedido directamente a la consejera que dimita “para dar un nuevo rumbo a Osakidetza que permita solucionar los conflictos abiertos”.

“La gestión de Sagardui no pasa la prueba del algodón” y ha hecho “de la improvisación y de la opacidad su seña de identidad”, ha criticado Amaia Martínez.

Sagardui: La calidad está a salvo

Por su parte la consejera ha subrayado que los ceses en el Hospital Donostia no han afectado a la calidad de atención sanitaria y ha insistido en que “nadie ha pretendido trasladar ningún servicio o técnica” fuera de este centro sanitario.

Ha argumentado en este sentido que Donostia es el primer centro vasco en aplicar terapias avanzadas CAR-T, ha sido propuesto como centro de referencia para enfermedades neuromusculares del Sistema Nacional de Salud y ha sido elegido para acoger la primera unidad de protonterapia de Euskadi, cuyas las obras empezarán en año y medio.

Sagardui ha explicado que los ceses han estado motivados por “problemas de relación” y porque las cesadas tenían “una visión radicalmente distinta sobre el modelo de funcionamiento”. Además, ha valorado, tras las protestas iniciales de los jefes de servicio por las destituciones “el escenario ha cambiado” al retomarse al diálogo.

Urkullu dice que los problemas se encauzarán

El lehendakari ha reiterado su confianza en Sagardui y ha ensalzado su gestión -y la de sus predecesores Nekane Murga y Jon Darpón- durante toda la legislatura, ya que ha encarado una “realidad compleja” y un “tensionamiento sin precedentes” en el sistema debido a la pandemia y otros “retos” como el envejecimiento de la población y el “déficit” de médicos.

Urkullu ha recalcado el compromiso “inquebrantable” de su Gobierno con Osakidetza, que es el “emblema” del autogobierno vasco. Prueba de ello, ha apuntado, es que casi un tercio del presupuesto de Euskadi es para Salud y que la plantilla estructural de Osakidetza se ha aumentado hasta las 31.000 personas.

Ha admitido no obstante que el Servicio Vasco de Salud atraviesa una “crisis de crecimiento”, lo que ha motivado la apertura de “un proceso de reflexión” con los profesionales.

“Tenemos dificultades y problemas, no hay duda” pero no una “crisis grave”, ha dicho el lehendakari, que se ha mostrado convencido de que las “discrepancias” que pueda haber “se encauzarán en el proceso de elaboración del nuevo plan estratégico”. “Entre todos encontraremos las soluciones”, ha añadido.

Ha expresado su “plena confianza” en la gestión de Osakidetza basado en “un funcionamiento en red, ni radial, ni insular” y que trabaja con una “perspectiva de país y de eficiencia”.

Concentración de los jefes de servicio y médicos del Hospital Donostia. EFE/Javier Etxezarreta
Una de las concentraciones de los jefes de servicio y médicos del Hospital Donostia. EFE/Javier Etxezarreta

Reunión el lunes

La crisis con el personal de la OSI Donostialdea que ha motivado que el asunto haya llegado al Parlamento Vasco comenzó con los citados ceses del Hospital Donostia, que fueron respondidos con actos de protesta y la elaboración de una plataforma reivindicativa de la gran mayoría de jefes de servicio del centro.

Sin embargo la tensión se ha rebajado después de que el martes los jefes de Servicio del Hospital de Donostia decidieran suspender las protestas hasta este viernes, aunque el anuncio de que este lunes la directora general de Osakidetza, Rosa Pérez, se reunirá con los directivos de la OSI, los cargos intermedios y una representación de las jefaturas de servicio del centro sanitario les han llevado a suspender la movilización para hoy.