Sede de Cepsa. EFE/Aitor Martin

Cepsa pierde 116 millones hasta septiembre, tras pagar 323 millones del impuesto a las energéticas

Madrid (EFE).- Cepsa registró en los nueve primeros meses del año una pérdida de 116 millones de euros frente al beneficio de 982 millones de euros que obtuvo en el mismo periodo de 2022, tras abonar 323 millones en 2023 por el gravamen extraordinario del Gobierno a las energéticas.

Según ha informado este jueves la petrolera, el beneficio neto ajustado o CSS, que no tiene en cuenta la variación del valor de las existencias y mide la evolución real del negocio, alcanzó los 252 millones de euros hasta septiembre, un 53 % menos que en el mismo periodo del año anterior, tras la venta de los activos de Abu Dabi.

El resultado bruto de explotación ajustado fue de 1.165 millones de euros en los nueve primeros meses del año, también un 53 % menos, debido a menores volúmenes del negocio de Exploración y Producción, tras la venta de los activos en Abu Dabi, mientras que los márgenes de refino han seguido siendo elevados.

En los nueve primeros meses del año, Cepsa contribuyó con 3.358 millones en impuestos en España, de los cuales 2.046 millones fueron soportados por la compañía y 1.312 millones recaudados por la hacienda pública española.

Cepsa abona 158 millones en el segundo pago del impuesto

La compañía abonó en septiembre 158 millones de euros por el segundo pago del impuesto extraordinario a las energéticas en 2023, con lo que en lo que ha pagado por este gravamen 323 millones en el primer año en que lo ha aplicado el Gobierno.

Cepsa achaca la pérdida de 116 millones a cambios en las valoraciones de inventarios y al impacto de ese impuesto extraordinario sobre las compañías energéticas en España, aprobado inicialmente para un periodo de dos años, así como a la volatilidad de los mercados energéticos observada en toda Europa en lo que va de año.

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Cepsa pierde 116 millones hasta septiembre, tras pagar 323 millones de impuesto energéticas. EFE/Aitor Martin

El consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, ha dicho que los resultados financieros (con una ganancia neta de 278 millones en el tercer trimestre frente a la pérdida de 96 millones en el segundo) mejoraron en el periodo julio-septiembre gracias al aumento de los márgenes de refino.

Impuesto que consideran mal diseñado

No obstante, ha explicado que los resultados hasta septiembre siguen reflejando la repercusión del impuesto extraordinario, que Cepsa considera mal diseñado y que PSOE y Sumar, en su pacto para reeditar el gobierno de coalición, se comprometen a adaptar para que se aplique más allá de 2024.

Por áreas de negocio, la de Energía obtuvo un ebitda ajustado de 660 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 25 % menos que en el mismo periodo de 2022.

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Cepsa pierde 116 millones hasta septiembre, tras pagar 323 millones de impuesto energéticas. EFE/Aitor Martin

Cepsa, que recientemente alcanzó un acuerdo con la red de estaciones de servicio de bajo coste Ballenoil para comprar su más de 200 gasolineras en España, aspira a llegar a las 2.000 estaciones de servicio en el mercado ibérico (España y Portugal) con su incorporación y entrada con la operación en el segmento del bajo coste.

Área de Química

En cuanto al área de Química, registró un ebitda ajustado de 176 millones de euros, un 44 % menos, debido a la reducción de márgenes y volúmenes provocada por la situación de la industria europea, mientras el de Exploración y Producción cayó un 68 % respecto a los primeros nueve meses de 2022, hasta los 442 millones.

Cepsa redujo su deuda neta a pesar del impacto del impuesto extraordinario a las empresas energéticas y de la continuación de las inversiones, y al cierre de septiembre ascendía a 2.488 millones, un 11 % menos que a la misma fecha de 2022.

La ratio de apalancamiento pasó de 1 vez sobre ebitda a 1,7 veces por el menor resultado bruto de explotación por la venta de activos de exploración y producción, mientras que la liquidez aumentó un 9 %, hasta los 4.162 millones, que suponen un margen de 4,4 años sin riesgo de refinanciación.