Vista del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer. EFE/ Eloy Alonso.

El Niemeyer recupera el blanco de las curvas icono de la arquitectura del XX

Avilés (EFE).- El Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer ha recuperado el blanco que cubre las curvas de la arquitectura creada por el genio brasileño que da nombre el complejo avilesino, convertida en un icono del siglo XX que perdura en los paisajes de muchos lugares del mundo.

El edificio Museo del complejo avilesino, el único en España que lleva la firma de Oscar Niemeyer, ha sido sometido a una intervención integral en su cubierta para la limpieza de paramentos verticales mediante hidrolavadora, han informado a Efe los responsables del Centro.

Además, se ha procedido a la realización de pruebas de carga en cumplimiento con la normativa reguladora vigente también para la emisión de certificación de anclajes.

Los trabajos verticales llevados a cabo han tenido en cuenta la composición, morfología y ubicación de un edificio que el propio autor definió como un espacio que quería que estuviera limpio para que “se hiciera énfasis en la arquitectura con edificaciones independientes sobre el terreno que se abre al paisaje”.

Vista del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer. EFE/ Eloy Alonso

La limpieza se ha realizado con hidrolavadoras, con las que se han eliminado restos de suciedad en superficie e incrustaciones superficiales.

En esta operación, que ha tenido un coste de unos 4.600 euros, han intervenido tres técnicos que han contado con la presencia permanente de un especialista en rescates de altura.

De ese modo, Avilés recupera uno de sus mayores focos de atención como es la blancura de unas curvas que buscan los visitantes cuando llegan a la ciudad, aunque sólo sea para hacerse un selfi y que muchos divisan ya desde el avión poco antes de aterrizar en Santiago del Monte, fijándose el propósito de pisar su plaza.

“No es la línea recta la que me atrae, dura, inflexible, creada por el hombre”, decía el genio brasileño fallecido en 2012, que defendía para su obra la curva que encontraba en las montañas de su país, “en la sinuosidad de sus ríos, en las nubes del cielo y en las olas del mar”. EFE