Oviedo/Colombres (EFE).- El jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, ha pedido al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que desautorice públicamente a su vicepresidente, Juan García-Gallardo, de Vox, después de que éste le haya llamado traidor.
“Eres un traidor a tu tierra, como todos los socialistas que aún no han roto su carnet del PSOE”, escribió García-Gallardo en respuesta a un mensaje difundido por Barbón en su perfil en la red social X (antes Twitter) en el que expresaba su “fidelidad” a Asturias y en el que afirmaba, en relación a la condonación de deuda, que “o se condona a todas o a ninguna”.
Barbón le ha pedido a Mañueco que “desautorice públicamente” a García-Gallardo “dada la gravedad de sus palabras, más allá del público señalamiento” que le hace, “un señalamiento impropio de una Democracia y que se parece a los que hacían en regímenes totalitarios para visibilizar a los “objetivos””.
Tras recordar que Asturias siempre ha mantenido “una cordial relación institucional y de trabajo” con Castilla y León, el presidente del Principado ha considerado que “se puede ser de extrema derecha y ser respetuoso con las instituciones”.
Sin embargo, ha subrayado que “el señor García-Gallardo opta por ser de extrema derecha y además faltar al respeto institucional desde su función como Vicepresidente de una Comunidad Autónoma al Presidente del Principado de Asturias”, algo que ve “gravísimo”.
En declaraciones a los periodistas en Colombres tras participar en Colombres junto al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá, en la inauguración del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, Barbón ha confiado en que Fernández Mañueco “haga lo que tiene que hacer, que es desautorizarlo”, como él haría con su vicepresidenta si dijera algo similar de otro presidente autonómico.
Barbón, quien ha considerado “poco inteligente” que García-Gallardo escogiese para su comentario un mensaje en el que precisamente reclamaba igualdad de trato en la condonación de la deuda, ha remarcado que insultarle a él en su papel institucional de presidente del Principado supone también insultar al pueblo asturiano, además de una falta de respeto.
Tras apuntar que él “jamás” ha insultado a un adversario político ni lo va a hacer, ha advertido de que “cuando uno calienta el tema, sabemos cómo empieza, pero no cómo acaba”, y por ello ha hecho un llamamiento a la “tranquilidad” y a la “calma”.
Ante la actitud de “muchos que están agitando y generando odio”, Barbón se ha mostrado partidario por “rebajar el odio y la tensión” para “aportar serenidad, tranquilidad y sobre todo, estabilidad”. EFE
