Trabajadores de ITVASA en las instalaciones de Tremañes (Gijón) EFE/Juan González/Archivo

Los trabajadores de ITV, dispuestos a llegar a un acuerdo para desencallar el conflicto

Oviedo (EFE).- Los trabajadores de la Inspección Técnica de Vehículos de Asturias (ITVASA) han mostrado su disposición a llegar a un acuerdo “lo antes posible” puesto que el conflicto laboral, que les mantiene en huelga desde el pasado mes de noviembre, no puede “alargarse mucho más en el tiempo”.

El presidente del comité de empresa, Marcos Llorente, ha admitido, en declaraciones a EFE, que no ha habido ningún contacto más con el Gobierno asturiano desde el pasado jueves, cuando, tras más de seis horas, la reunión con la dirección a la que se sumó el viceconsejero de Industria, Isaac Pola, finalizó sin acuerdo.

“Las reflexiones que ellos nos proponen es que abandonemos todas nuestras intenciones de conseguir algo. Las reflexiones que nosotros les proponemos a ellos es que sienten y acordemos algo realista”, ha comentado al respecto.

Sobre las declaraciones del presidente del Principado, Adrián Barbón, quien advirtió al día siguiente de que, de continuar los paros, el Gobierno se vería obligado a plantearse otro modelo de gestión o la propuesta del PP de implantar un sistema mixto, Llorente ha dicho los empleados siguen defendiendo introducir mejoras en el actual modelo.

En este sentido, ha asegurado que la reducción de la jornada semanal a 35 horas, el aumento de la plantilla y una revisión de las clasificaciones profesionales son medidas “muy sencillas” de aplicar en ITVASA y que redundarían en una bajada en las listas de espera.

Una empresa viable

“Nuestro planteamiento es que la empresa siga siendo viable, que plantilla tenga una mejora de las condiciones y que la ciudadanía tenga un servicio público de calidad”, ha recalcado.

Llorente ha pedido que se acabe con la “excusa” de que el servicio se presta en régimen de monopolio en Asturias, porque, según ha asegurado, existe en muchas comunidades, ya sea con modelo público o privado. EFE